La arquidiócesis de Manila lanza ‘Dominus Est’: un sitio con historias y testimonios de fe

El Card. Tagle estuvo presente en el lanzamiento del sitio de Internet durante las celebraciones del Mes Misionero Extraordinario. Redactores: “nos guía el ejemplo de San Juan Pablo II, el primer Papa en responder a la llamada para la nueva evangelización”. Misionero del PIME: “Las plataformas sociales, una nueva frontera para el anuncio del Evangelio”. 

 


Manila (AsiaNews) – Una nueva plataforma en la web, donde compartir historias y testimonios para alentar a los fieles en la vida del discipulado misionero: es “Dominus Est”, la última iniciativa de la Oficina para la Promoción de la Nueva Evangelización (OPNE) de la arquidiócesis de Manila. El 18 de octubre, el Card. Luis Antonio Cardinal Gokim Tagle, arzobispo de la capital, estuvo presente en el lanzamiento del sitio de Internet (foto) durante las celebraciones del Mes Misionero Extraordinario en la Cuneta Astrodome de Pasay City, al sur de Manila. 

Dominus Est”, que significa “¡Es el Señor!” (Jn 21,7), es el lema episcopal del Card. Tagle.  El sitio web presentará a los visitantes historias sobre iglesias, santos, sacerdotes, religiosas, organizaciones y “varios rostros de la fe”. Bajo la dirección del Pbro. Jason H. Laguerta, a cargo del OPNE, los redactores se presentan de esta forma: “Somos una comunidad católica que aspira a compartir con ustedes nuestro amor por Cristo y todas  las cosas interesantes que estamos aprendiendo, mientras crecemos en nuestro amor por el Señor. Nos guía el ejemplo de nuestro patrono, San Juan Pablo II, el primer Papa en responder a la llamada para una nueva evangelización”. 

Para llegar a una audiencia más vasta y aprovechar mejor las nuevas formas de comunicación, la arquidiócesis de Manila también ha lanzado “Dominus Est” en las principales plataformas sociales (Facebook, Twitter, Instagram y YouTube).

Las iniciativas como “Dominus Est” son muy funcionales al anuncio del Evangelio. Es lo que declara el Pbro. Simone Caelli al dialogar con AsiaNews. Él es misionero del Instituto Pontificio de Misiones en el Extranjero (PIME), y está en las Filipinas hace nueve años. Desde septiembre de 2018, es sacerdote y párroco de la iglesia de María Reina de los Apóstoles de Parañaque City (Gran Manila). “Para la Iglesia – prosigue el Padre Caelli – es importante estar presente en las plataformas sociales, que se han vuelto una nueva frontera para la evangelización en el mundo moderno. Cada vez más sacerdotes y religiosas filipinas las utilizan para difundir material religioso y comentarios dominicales. Los fieles aprecian mucho esta nueva forma de promoción de la fe. Obviamente, con eso no basta: es necesario el contacto humano, una relación que nace de un encuentro real. Siempre es éste el objetivo final”. 

“En las Filipinas, como sucede en gran parte del mundo  – afirma el misionero –, las nuevas formas de comunicación social están muy difundidas. Yo mismo las uso para promover eventos o noticias relacionadas con la parroquia, las iniciativas del PIME y de la Iglesia Universal. Aquí, en María Reina de los Apóstoles, estamos creando un grupo para armar videos breves, relacionados con los acontecimientos litúrgicos y las actividades parroquiales, para publicarlos online”.  

La República de Filipinas es el quinto país cristiano más grande del mundo, y el primero en el Sudeste asiático. Sin embargo, el Padre Caelli comenta que es importante continuar con la tarea evangelizadora. “A pesar de que casi el 80% de la población declara ser católica y la Iglesia se dispone a festejar en el 2021 los 500 años del cristianismo en las Filipinas, el Evangelio aún debe penetrar a fondo en la cultura local: hay algunas dicotomías entre la profunda devoción de la gente y determinadas elecciones cotidianas”, explica el sacerdote.

“Uno de los límites que constato en la evangelización en las Filipinas  – concluye – está representado por la estructura tradicional de las parroquias. Es algo difícil de manejar y a veces puede limitar la acción misionera, ya que los fieles son muy exigentes y los sacerdotes se ven limitados por sus requerimientos. Los curas hacen lo que pueden, pero a veces es difícil profundizar. Hay una gran oferta de formación, encuentros a nivel diocesano, pero es complicado llegar a quien aún no forma parte de la comunidad. Algunas sectas, más o menos cristianas, están creciendo en número de fieles porque logran atraer a los católicos, precisamente gracias a su capacidad de hacer que se sientan más acogidos”.