Ampara, peregrinación al santuario nacional de la Virgen de Fátima (Fotos)
de Melani Manel Perera

El lugar de culto mariano fue abandonado durante la guerra civil esrilanquesa. El santuario conserva las reliquias de los pastorcitos Jacinta y Francisco. La Iglesia apunta a la valorización del lugar, para poderlo reconsignar a la devoción de los fieles.

 


Ampara (AsiaNews) – Cerca de 300 católicos de la arquidiócesis de Colombo fueron peregrinando al santuario nacional de la Virgen de Fátima y rezaron delante de la estatua de la Virgen. El lugar de culto está situado en una zona inaccesible en Inginiyagala, en el distrito de Ampara, a más de 300 Km de la capital y había sido abandonado durante la guerra civil que ensangrentó a la isla. El único santuario nacional dedicado a la Virgen del Rosario. A AsiaNews, algunos fieles dicen: “No hay palabras para explicar la paz que sentimos en presencia de nuestra Amma (madre, ndr)”.

La peregrinación inició el 25 de octubre con el viajes y se concluyó el 27 con la santa misa, la procesión detrás de la estatua y la veneración de la reliquias de Jacinta Y Francisco. Aquí están conservados algunos fragmentos pertenecientes a dos de los tres pastorcitos a los cuales la Virgen se les apareció en 1917. la iglesia de Inginiyagala pertenece a la diócesis de Batticaloa. La parroquia de Ampara, con 30 de familias de católicos es en cambio la única parroquia cingalesa en la provincia oriental. Jude Ranjith y Nelson Priyantha dicen. “De la Madre recibimos bendiciones en las dificultades de todos los días”. 

La misa fue concelebrada por el p. Shelton Días, capellán del grupo “Apostolado mundial de Fátima” y párroco de Inginiyagala, y por el p. Pradeep Roshantha, párroco de Ampara. Este último narra que el santuario “era un gran lugar de culto, siempre lleno de fieles que venían también de países extranjeros. Pero, lamentablemente durante la guerra el lugar, antes venerado, fue abandonado. El santuario quedó aislado también cuando terminó el conflicto civil”. El tuvo un nuevo empuje con el nombramiento del sacerdote como párroco de Ampara, en febrero de 2018. “Necesitamos el apoyo financiero para hacer renacer el santuario y volver a entregarlo a la devoción de los fieles”. 

Srimathi Fernando, secretaria para Sri Lanka del Apostolado, dice estar “muy contenta de la  peregrinación a un lugar tan lejano. Vinieron familias de Colombo, Negombo, Ragama, Panadura, Walana, Wattalpola, Sapugaskanda y Duuwa. Vinimos también el año pasado, pero este año hay mucha más gente. Haremos todo lo posible para que las celebraciones de los próximos años sean más solemnes y rebosante de gente. Este lugar es importante porque es el único santuario nacional dedicado a nuestra Beata Madre”.