Andheri Este, la parroquia comparte la comida con los pobres de todos los credos (Foto)
de Nirmala Carvalho

La iniciativa se realizó en la tercera Jornada mundial de los pobres deseada por el Papa Francisco como conclusión del Jubileo de la misericordia en 2016. La iglesia de la Sagrada Familia involucró a 16 pequeñas comunidades cristianas que la componen en “una comida interreligiosa”. Los parroquianos y los sacerdotes han comido junto a los albañiles, mendigos, trabajadores domésticos, habitantes de las favelas. 

 


Mumbai (AsiaNews) – Una Iglesia “en salida”, que sirve a los pobres no sólo de la comunidad católica sino la de todos los credos: con esta finalidad ayer la Iglesia de la Sagrada Familia de Chakala, Andheri del Este (un barrio de Mumbai) organizó las celebraciones para la tercera Jornada mundial de los pobres en las 16 pequeñas comunidades cristianas que componen la parroquia. A AsiaNews, el p. Vincent Vaz sj, el párroco, narra 

“Queríamos que la Jornada fuese un momento del compartir en la sociedad, en modo que fuese una celebración inclusiva para los fieles de todas las religiones. Propuse mi idea de ceremonia interreligiosa y a todas las comunidades cristianas recibieron inmediatamente la iniciativa. Así pudimos ofrecer 1.000 platos de comida”.

El jesuita refiere que “las 16 comunidades iniciaron los preparativos hace 2 semanas, juntando donaciones en el modo más disparatado. La generosidad de las personas nos ha conmovido.El Espíritu Santo impulsó a nuestro pueblo a ir más allá, por el bien de los otros. Algunas comunidades que disponen de mayores fondos los han donado a las que tenían menos. Esta es la obra del Espíritu Santo”. 

En la parroquia trabajan 4 curas jesuitas y 4 religiosas. Ayer el grupo fue a las 16 comunidades y compartió la comida con las personas indigentes. “Teniendo bien en la mente las palabras del Papa Francisco, que invita a ‘Menos palabras y más hechos’-dice el p. Vaz- no solamente hemos servido a los pobres sino que hemos comido con ellos, compartiendo en solidaridad. Fue conmovedor ver a personas que han traído consigo a los domésticos, a los choferes, a los guardianes y han comido todos juntos”.

En cada comunidad, prosigue, “la Jornada inició con la oración de Padre Nuestro, luego continuó con la distribución de la comida y la bendición de los presentes por parte del sacerdote. En alguna localidades la comida era tan abundante que los animadores fueron por las calles e invitaron a los transeúntes a unirse a la comida. Una comunidad de religiosas que trabaja con los recolectores de ropa vieja, los involucró en la ceremonia. El entusiasmo con el cual nuestros parroquianos han adherido fue obra del Espíritu Santo”.

Roshan D’Souza, un parroquiano, narra que “los miembros de la parroquia fueron por las calles, a los mercados y por los negocios, invitando a todos los necesitados. Vinieron obreros de la construcción, domésticos, habitantes de las favelas, mendigos y vendedores ambulantes. Una comunidad preparó la comida en un templo hindú. Otra reunió a los indigentes de los habitantes del barrio y luego les sirvió la comida en un campo al aire libre adyacente a un centro comercial”.

La Jornada dedicada a los últimos de la sociedad, subraya el p. Vaz, “quería ser la ocasión para encontrara a nuestros hermanos de cualquier credo y mostrar a ellos nuestra solidaridad. Cristo no sólo ayudó, sino que además curó y cenó con los hebreos, lo hizo con todas las personas de todos los credos. A los pobres los quería en un modo muy particular, prescindiendo de toda etnia, raza o religión”. “En estos tiempos-concluye- en los cuales parece que la religión divide a las personas, estamos felices de ser un símbolo que converge a todos los credos en armonía por el bien común de la humanidad. Con este gesto, esperamos crear conciencia, la atención y unidad con los pobres”.