A ser completado en el 2024, podrá suministrar 38 millardos de metros cúbicos de gas, llegando hasta Shanghái e incluso más lejos. El contrato firmado en el 2014 fue precedido por tratativas entre Moscú y Beijing, iniciadas en 1994.
Beijing (AsiaNews/Caixin) – Desde hace tres días, se encuentra funcionando la primera parte de un gasoducto que transporta energía desde Siberia hasta el este de China. Una vez que sea completado, en el 2024, será capaz de suministrar hasta 38 millardos de metros cúbico de gas, llegando hasta Shanghái e incluso más lejos.
El proyecto es muy importante porque permite a Moscú eludir las restricciones impuestas por Occidente. Al mismo tiempo, con el uso masivo del gas, China espera disminuir sus niveles de contaminación del aire, que en invierno – debido al uso del carbón – alcanza niveles peligrosos.
El proyecto fue firmado por Gazprom y China National Petroleum Corp. (CNPC) en Shanghái en el 2014, pero estuvo precedido por tratativas que comenzaron en 1994. Se prolongará por 30 años y teóricamente debía comenzar a proveer gas a partir del año pasado.
Con una demanda de 276,6 millardos de metros cúbicos, China importa 125,35 millardos de metros cúbicos de gas al año. A partir de ahora, el proyecto permitirá al país disponer de gas – menos contaminante – para cubrir el 10% de sus necesidades energéticas.
El nuevo gasoducto, llamado “Ruta Oriental sino-rusa”, parte de la localidad de Irkutsk, en Siberia, llega hasta la ciudad china de Heihe (Heilongjiang) y desde allí se extiende hasta Shanghái. El proyecto también prevé ramificaciones en otras nueve ciudades.