Hospital de Lahore, tres muertos por las protestas de los abogados. ‘Sociedad en decadencia’
de Shafique Khokhar

Los letrados destryeron el Punjab Institute of Cardiology para vengarse del presunto maltrato que algunos colegas habrían recibido del personal sanitario. Los médicos están en huelga y los enfermos no reciben los medicamentos. “Creen estar por encima de la ley”. 


Lahore (AsiaNews) – Una sociedad marcada por la más “absoluta decadencia moral”. Es la definición que da Michelle Chaudhry, presidente de la Cecil & Iris Chaudhry Foundation, al comentar los enfrentamientos ocurridos en los últimos días en la ciudad de Lahore, en Pakistán. El pasado 11 de diciembre, una protesta organizada por un grupo de abogados frente al Punjab Institute of Cardiology culminó con la muerte de tres pacientes internados en el nosocomio: los médicos no pudieron asistirlos, porque estaban ocupados en defenderse de la agresión de los letrados.  

Los abogados destruyeron el centro médico y sus alrededores, incendiando algunos vehículos aparcados en la plataforma del complejo. El desencadenante de la ira habría sido el presunto maltrato recibido el mes pasado por algunos colegas, por parte del personal de salud. Las autoridades arrestaron a cuando menos 20 personas que participaron de las protestas. 

Ayer, el hospital de cardiología permaneció cerrado debido a la huelga del personal médico, en señal de protesta. Quienes deben asumir las peores consecuencias son los enfermos, pues no reciben su medicación desde hace días. La Sra. Chaudhry condena la violencia ejercida “por personas que supuestamente debieran sostener y defender la ley. La pérdida de invalorables vidas humanas es el resultado de los destrozos”. 

La activista recuerda que “se considera que atacar un hospital es un crimen de guerra, y está prohibido hacerlo. El gobierno debe tomar medidas contra los responsables. Compete a las autoridades proteger la vida y las propiedades de todos los ciudadanos. Es un día realmente triste para todos los paquistaníes que desean un país en paz, tolerante y respetuoso de la ley”. 

Para Bilal Warraich, un activista y abogado de England & Wales, “el ataque al hospital de Lahore refleja la mentalidad absorbida por la multitud, que lamentablemente se ha ido propagando a lo largo y a lo ancho de la sociedad. Cualquier facción u organización cuenta con un grupo de vándalos. Apropiarse de la ley está a la orden del día. Ellos creen que están por encima de la ley, y que jamás serán castigados”.

Kakkazai Aamir, investigador, resalta, por último, que “los letrados recorrieron seis kilómetros a pie para llegar al hospital, y ni un solo policía atinó a detenerlos. El incidente demuestra que el gobierno no es capaz de manejar la situación”.