En el Ángelus el Papa Francisco exalta la figura del padre putativo de Jesús. La “confianza inquebrantable en Dios le permitió aceptar una situación humanamente difícil y, en un cierto sentido, incomprensible”. Un saludo a lo italianos que viven “en territorios gravemente contaminados” y a las familias. “La Santa Navidad sea para todos ocasión de fraternidad, de crecimiento en la fe y de gestos de solidaridad hacia cuantos están en la necesidad”.
Ciudad del Vaticano (AsiaNews) – Una reflexión antes del Ángelus toda dedicada a la figura de José, “el más modesto” en comparación con Marí y Juan Bautista, “pobre porque vive de lo esencial”, pero en cual “está encerrada toda la sabiduría cristiana”. Es cuanto dijo el Papa Francisco hoy, refiriéndose al Evangelio de hoy (4 de Adviento, A, Mt 1,18-24).
Francisco explica paso por paso el pasaje evangélico, la “sorpresa” de José frente al embarazo de María, su no reaccionar “en modo impulsivo y punitivo”, su buscar “una solución que respete la dignidad y la integridad de su amada María”. Él, d hecho, “sabía bien que, si hubiese denunciado a su prometida, la habría expuesto a graves consecuencias, hasta la muerte”.
Pero después de la intervención del ángel, “José confía totalmente en Dios, obedece a las palabras de Ángel y lleva a María a su casa”.
Justamente esta confianza inquebrantable en Dios,- subraya el Papa- le permitió aceptar una situación humanamente difícil y, en un cierto sentido, incomprensible. José entiende, en la fe, que el niño generado en el seno de maría no es su hijo, pero es el Hijo de Dios y él, José, será el custodio, asumiéndose plenamente la paternidad terrena. El ejemplo de este hombre humilde y sabio nos exhorta a elevar la mirada y llevarlo más allá. Se trata de recuperar la lógica sorprendente de Dios que, lejos de pequeños o grandes cálculos, está hecha de apertura hacia horizontes nuevos, hacia Cristo y su Palabra”.
Después de la oración mariana, Francisco saludó a una delegación de ciudadanos presentes en la plaza, “que viven en territorios gravemente contaminados y que aspiran a una mejor calidad del ambiente y una justa tutela de la salud”.
Luego, él expresó un augurio a todas las familias: “mi pensamiento-dijo- va especialmente a las familias, que en estos días de fiesta se juntan: quien vive lejos de los padres y vuelve a casa; los hermanos tratan de encontrarse. La Santa Navidad sea para todos una ocasión de fraternidad, de crecimiento en la fe y de gestos de solidaridad hacia cuantos están en la necesidad”. Y que S. José nos acompañe en este camino hacia la Navidad”