Beijing, descubren el virus de la neumonía misteriosa: es similar al SARS

Hasta el momento, la nueva cepa del coronavirus ha infectado a 59 personas en la ciudad central de Wuhan. No se han reportado muertes y ocho pacientes ya fueron dados de alta en el hospital. Aún resta comprender cuál es el animal que constituye la fuente del agente patógeno, su período de incubación y la vía de transmisión. El desarrollo de una vacuna tomará varios años.


Beijing (AsiaNews/Agencias) – Las autoridades sanitarias chinas confirman los temores de la Organización Mundial de la Salud (OMS): la causa de la misteriosa neumonía que ha infectado a 59 personas en la ciudad central de Wuhan  es una nueva cepa de coronavirus. Esta pertenece a la misma familia de aquella que dio origen a la epidemia de Síndrome Respiratorio Agudo Grave (SRAG, en inglés SARS). 

Citando a un equipo de expertos, esta mañana, la China Central Television (CCTV) anunció que a partir de las pruebas de laboratorio, se ha podido identificar el nuevo virus y toda la secuencia del genoma. Ayer, los científicos de la OMS habían declarado que “no era posible excluir una nueva forma de coronavirus”, teniendo en cuenta que Beijing había excluido el SARS y el Síndrome Respiratorio del Oriente Medio (MERS).

A diferencia del SARS, que en el 2003 terminó con la vida de 349 personas en China continental y de otras 299 en Hong Kong, en Wuhan no se han reportado muertos. Ocho pacientes, en los que ya no se han constatado más síntomas de neumonía, fueron dados de alta en el día de ayer. Las autoridades sanitarias de Wuhan afirman que hasta ahora no se ha confirmado ningún caso de transmisión del virus entre seres humanos. Muchas de las personas infectadas trabajaban en un mercado de pescado, donde también se vendían animales selváticos. Desde entonces, el lugar permanecer clausurado. En Wuhan, el primer episodio de la enfermedad fue descubierto el 12 de diciembre y el último, el 29 de diciembre.  

A pesar del anuncio del hallazgo del virus, los expertos advierten que aún quedan por descubrir ciertos detalles importantes. En primer lugar, debe confirmarse cuál es el animal que constituye la fuente del agente patógeno, pero también su período de incubación y vía de transmisión. Si bien puede identificarse un virus en un corto período de tiempo, desarrollar una vacuna podría tomar varios años.