Obispos maronitas contra la posiciĆ³n de los bancos sobre los clientes y el control del capital
de Fady Noun

Los prelados condenan la política “discrecional” adoptada por los institutos de crédito. Un pedido a los vértices para que pongan fin a “la expropiación indebida” a trabajadores y empresas privadas. También critican por los asaltos a los bancos. Sobre el plano político nuevo pedido para la formación urgente y rápido de un ejecutivo fuerte e independiente. Por gentil concesión de L’Orient-Le Jour.

 


Beirut (AsiaNews/LOJ) - Los obispos maronitas condenan la política discrecional y no oficial de control de los capitales realizada por la Asociación bancaria, sin que las autoridades públicas, monetarias o políticas hayan movido un dedo para ir en socorro de los poseedores de cuentas. La toma de posesión surgió en los días pasados, durante la reunión mensual de los prelados reunidos en la sede patriarcal de Bkerké, bajo la presidencia del patriarca Beshara Raï.  

Y es así que, en el comunicado final, la asamblea de los prelados lanzó un pedido a los responsables “para que pongan un término a la expropiación indebida de los derechos de los poseedores de cuentas en la gestión de sus ahorros”. Sea, prosiguen los obispos, que se hable de “salarios que permitan a las personas poder vivir en modo digno, ya sea en las transacciones que permiten a las empresas privadas continuar sus operaciones de importación-exportación, en particular en sectores vitales” para la economía.

Los obispos invitaron a las autoridades para que no dejen a los clientes que poseen cuentas a la merced de los bancos y a poner en acto “una política financiera exhaustiva y capaz de poner fin a la humillación de los libaneses frente a los institutos bancarios”. Ellos han condenado al mismo tiempo los ataques realizados en los días pasados (por los manifestantes) contra algunas sedes bancarias e institutos de crédito.

Desde hace diversas semanas, recuerdan los prelados, los bancos libaneses impusieron medidas restrictivas, en particular limitando el sacar dinero y limitando la circulación del dólar americano para contrarrestar la importante crisis de liquidez que está atravesando el país. Algunos clientes reaccionaron de manera fuerte a estas restricciones, llegando hasta hechos como el asalto a los bancos. 

Hacer que las cosas se arrastren

En el plano político, la Asamblea pidió a los líderes políticos “ que se dejen de posponer las cosas con maniobras y juegos de palacio” la formación de un gobierno y de “facilitar” la tarea del presidente del Consejo encargado, Hassan Diab.

La Asamblea de los obispos también quiso condenar “los intentos de ignorar y eludir” las reivindicaciones que fueron expresadas por las calles desde el 17 de octubre y la “voluntad libanesa” de ver formar “un gobierno de personalidades independientes, formado por hombres de experiencia e integridad”. Un ejecutivo, continúa la nota, capaz de liberar a “un Líbano debilitado por una política dominada por intereses privados y por la confiscación de su libertad de decisión bajo la influencia de factores externos”. 

Además, los obispos maronitas expresaron su “inquietud” frente a la escalada de la violencia en la región, mientras desde hace días aumenta la tensión entre Irán y los EEUU después del asesinato del general iraní Qasem Soleimani, el 3 de enero pasado. Ellos se dirigieron a la comunidad internacional invitándola a “poner en juego todos los esfuerzos posibles” para impedir que la situación pueda degenerar y alentar a las diversas partes al diálogo. A esto se agrega el llamado a la comunidad política local para que “se comprometa en preservar la concordia interna”.

Al final, los prelados recordaron la vocación del Líbano, elogiado recientemente por el mismo Papa Francisco como una “nación de coexistencia armoniosa” e invitando a los libaneses a “redescubrir su vocación de apóstoles de la libertad, de vivir juntos extendido a todos”. “La libertad-concluyen los obispos- siempre fue, a través de los siglos, en el corazón de la existencia de esta pequeña patria, dentro de un Mashrek (el conjunto de los países árabes al este del Cairo) que se separa siempre más de esta hacia elecciones que resultan dañinas para el hombre”.