Colapsados los hospitales de Wuhan. El silencio de Xi Jinping (Video)
de Lu Haitao

Aumentan las infecciones. En Hubei las ciudades puestas en cuarentena son siempre más. Las autoridades aconsejan a la gente permanecer en casa para curarse. Las estructuras hospitalarias están colapsadas y faltan remedios y barbijos. En Wuhan se construye rápidamente un nuevo centro hospitalario para enfermedades infectivas. El secretario general del Partido hece los augurios a la nación, en Hong Kong y Macao, pero calla sobre la epidemia.

 


Beijing (AsiaNews)- El coronavirus que se está difundiendo en China causó la muerte de 26 personas e infectó a otras 876: estas son las estadísticas oficiales en el mediodía de hoy 24 de enero. En Wuhan, dl epicentro de la epidemia, los hospitales piden ayuda porque los remedios y los suministros sanitarios están agotados: la reserva de gafas protectores, barbijos sanitarios y trajes higiénicos durarán aún pocos días. Pero los hospitales recibieron órdenes de cancelar estas informaciones on-line, dando la impresión que la gestión de la crisis por parte de la administración del gobierno esté paralizada. Hay también testigos que doctores y enfermeros-al menos 15- comprometidos con los pacientes, se han infectado por el virus.

Las estructuras sanitarias de Wuhan han llegado al límite. Testimonios y videos on-line muestran a miles de personas reunidas en los corredores de los hospitales hay largas colas en espera de ser atendido (Video 1). La revista Caixin afirma que para los doctores de Wuhan la estimación de los infectados alcanza al menos el número de 6 mil, muchos más de las estadísticas oficiales. Diversos expertos virólogos creen que la epidemia actual será aún más severa-al menos 10 veces- más de la de la SARS (2002-2003).

La señora Liu fue recientemente a Wuhan, su ciudad natal y describe la experiencia vivida en el hospital sometiéndose a los exámenes médicos. Según Liu, vienen puestos en cuarentena sólo aquellos que tienen dificultad de respiración o están bajo shock. Liu narra que el test para la reacción al coronavirus debe ser “aprobado por los líderes” y que la concesión de los resultados de los exámenes debe ser “verificado por los líderes”. De tal modo que el proceso hasta la declaración de la enfermedad dura al menos algunos días. Liu afirma también que los test están a cargo de los pacientes, al menos que éstos no hayan sido encontrados ya infectados. Según Liu, el mecanismo es tal que permite un largo período de incubación del virus, acelerando la difusión de la enfermedad.

En las redes sociales se filman las multitudes que buscan un tratamiento y hasta personas que mueren mientras están en la fila en espera de un diagnóstico (Video 2). Los doctores se lamentan por la falta de protección y por los ritmos de trabajo agotadores, con la evidente inmovilidad del gobierno para resolver los problemas.

En las farmacias de Wuhan los remedios anti-virus están agotados; también los barbijos sanitarios y desinfectantes fueron todos vendidos. Hasta el aislamiento de la ciudad crea problemas provisión y de organización. Por el hecho que no se puede entrar ni salir de la ciudad, los precios de la verdura aumentaron y las largas filas de automóviles en cola esperan su turno a las estaciones de servicio para los combustibles.

Con Wuhan, otras 12 ciudades de Hubei fueron puestos en cuarentena y todos los transportes públicos están suspendidos. Medidas de aislamiento aún más estrechas se tomaron para Wuhan: los túneles bajo el río Yangtze serán cerrados y cerca de los puentes se instalaron puesto de bloqueo y de inspección.

Para tratar de resolver las crisis hospitalaria de la ciudad, en la zona oeste de Wuhan, distrito de Caidian, se está construyendo rápidamente un nuevo hospital para enfermedades infectivas que tendrá la capacidad de recibir mil pacientes. Para alentar a los obreros a trabajar con prontitud, las pagas triplicaron. El nuevo hospital será construido todo con paneles prefabricados.

Delante de la amenaza de una epidemia siempre más difundido, las autoridades cancelaron todas las celebraciones en larga escala programadas para el Año Nuevo, que inicia mañana. En Beijing fue cerrado el Palacio imperial, meta turística obligada, fiestas y ferias en los templos-con visitas en ocasión del Fin de Año- fueron canceladas, canceladas también las misas en las iglesias católicas.  

En los medios oficiales los artículos se concentran sobre las actividades de los máximos líderes del Partido, las noticias sobre la epidemia exaltan la valentía de los médicos y de los enfermeros, pero no se habla nada sobre las dificultades del personal médico y de los hospitales.

Ayer el Comité central del Partido y el Consejo de Estado se reunieron para celebrar el Nuevo Año y para intercambiarse los augurios. El secretario general Xi Jinping hizo un discurso dirigiendo los augurios a la nación y augurando prosperidad y estabilidad a Hong Kong y Macao (donde se registraron infecciones de coronavirus). Pero el problema más urgente, la epidemia que está afectando a China ni siquiera fue citado.