Glorias zaristas y soviéticas en la Rusia del Guía Supremo
de Vladimir Rozanskij

Aprobadas las propuestas de Putin a la Constitución. Propuesta la institución de un nuevo rol, el “Guía supremo”, por encima i en el lugar del presidente federal. La Rusia de hoy es nostálgica del período zarista. Prohibido a todos lo obispos participar en los funerales de Chaplin.

 


Moscú (AsiaNews) - En estos días está llegando a maduración la discusión sobre las modificaciones a la Constitución rusa, propuestas por el presidente Vladimir Putin en un discurso a los parlamentarios y a las clases dirigentes del país. Las especiales Comisiones se reunieron e inmediatamente aprobaron todas las propuestas putinianas, que tienden al nuevo equilibrio de las funciones entre el gobierno y el parlamento, pero evidencian también el “rol superior” de un nuevo órgano. el “Consejo de Estado”, que podría ser en el futuro presidido por el mismo Putin.

Para reforzar y hacer explícito el sentido de tales modificaciones, en los trabajos de la Comisión fue avanzada la propuesta de instituir, en lugar o por encima del cargo del presidente federal, el nuevo rol de “Guía Supremo” del país (el Verkhovnyj Pravitel). No se conoce al autor de tal propuesta. Ella fue dada a conocer el 25 de enero por el jefe del comité parlamentario para la “institución y legislación del Estado”, Pavel Krasheninnikov, en en una entrevista a la Rossijskaja Gazeta. La propuesta fue apoyada por Vladimir Zhirinovskij, líder de los liberal-nacionalistas.

El término “Guía Supremo” reporta a los tiempos de la primera revolución de febrero de 1917, inmediatamente después de la abdicación del zar Nicolás II se formó un gobierno provisorio y en la fase seguida a la toma del poder de los bolcheviques Rusia cayó n la guerra civil. En un intento de toma del poder por parte de las Armadas Blancas, de orientación zarista, el almirante Aleksandr Kolchak fue nombrado como Verkhovnyj Pravitel, un título “supremo” en sustitución del zar asesinado por los bolcheviques. Reproponerlo hoy significa en algún modo un retorno a la simbólica zarista; de la oficina de prensa de Putin se dio a conocer que “el presidente no tomó ninguna posición al respecto”. 

 

Glorias zaristas y soviéticas

Por otro lado, el fin del decenio 2010-2019 propone en todo y por todo una visión nostálgica de la Rusia de hoy, que sueña con rescatar junto a las glorias del zarismo y las del régimen soviético, y las modificaciones constitucionales parecen corresponder a ambas inspiraciones. El país hoy está siempre más dominado por el florecer de grupos y movimientos tradicionalistas, también agresivos, que ponen juntos a la gloria nacional con la profesión radical de la fe ortodoxa, la contrariedad a los derechos humanos “occidentales” (LGBTIQ+, información internet, adopciones internacionales de niños, interferencias de los gobiernos extranjeros y otras cosas) y las acciones demostrativas en la vida de la sociedad rusa. 

El pasado 21 de diciembre el movimiento llamado “Heredad de Stolypin” – el primer ministro asesinado en 1911, que fue imitado por Mussolini-, guiados por el líder Pavel Pozhigajlo, organizó en una iglesia de Kadashi, en la periferia de Moscú, una “Vigilia de oración por la Familia”, para protestar contra la propuesta de ley sobre la violencia doméstica. Como afirmado también por el patriarca Cirilo  (Gundjaev), bajo el título de “violencia doméstica” se quieren clasificar todas las problemáticas familiares, permitiendo al Estado y a las organizaciones sociales entrar en el “espacio sagrado” de la familia. Los dirigentes del partido de Putin, “Rusia Unida”, han apoyado las propuestas.

Junto al grupo de Pozhigajlo desfilaban las banderas blanco-rojas del movimiento de las “Cuarenta Cuarentenas” (la antiguas campanas de Moscú) y aquellas amarillas con símbolos imperiales de la sociedad “Águila bicípite”, que quiere reportar la cultura del zarismo a la Rusia actual. En la Vigilia participó también el difunto protoierej Vsevolod Chaplin. A tal propósito el patriarca prohibió a todos los obispos ortodoxos participar en los funerales de Chaplin, para no honrar en las exequias al extremismo de su ex colaborador.

En las manifestaciones en defensa de la familia participan también los representantes de la “Resistencia panrusa genitorial” y otras 80 organizaciones regionales de la misma orientación. Estas acciones son transmitidas y amplificadas por medios de información como el canal televisivo “Tsargrad” (“La Ciudad imperial”) del oligarca ortodoxo Konstantin Malofeev, muy activo también en la propaganda al extranjero de la ideología neo-zarista, pero también otros canales patriótico-ortodoxos como “El Salvador”,  “Soyuz” y hasta “Stalingrad”, y muchos otros. El tiempo del zar está volviendo a Rusia.