Papa: Misión de la Iglesia y testimonio cristiano, no al inmovilismo

En el Ángelus, el Papa Francisco recuerda la Jornada por la vida, que este año tiene por tema: “Abran las puertas a la vida”. Un Ave María y un aplauso para los consagrados en la jornada a ellos dedicada. “Cada bautizado recibió la vocación del anuncio, a anunciar a Jesús”. La capacidad de maravillarse de las cosas que nos rodean y la experiencia religiosa”.

 


Ciudad del Vaticano (AsiaNews) – “El inmovilismo, señaló el Papa, no se acomoda con el testimonio cristiano y la misión de la Iglesia. Lo subrayó hoy el Papa Francisco en su reflexión antes de la oración del Ángelus junto a los peregrinos en la plaza de san Pedro.

Hoy celebramos la Fiesta de la Presentación del Señor,y también hoy se celebra el Día de la Vida Consagrada que nos recuerda-dijo Francisco- “ el gran tesoro en la Iglesia de aquellos que siguen de cerca al Señor profesando los consejos evangélicos”.

Comentado el Evangelio de la misa (Lucas 2,22-40),, el pontífice puso en luz a algunas actitudes de los personajes allí citados: María, José, Simeón y Ana.

“La primera actitud es el movimiento -afirmó- vemos a María y José que se ponen en camino hacia Jerusalén; por su parte, Simeón, movido por el Espíritu, va al templo, mientras que Ana sirve a Dios día y noche sin descanso. De esta manera los cuatro protagonistas del pasaje evangélico nos muestran que la vida cristiana requiere dinamismo y disponibilidad de caminar, dejándose guiar por el Espíritu Santo”. El inmovilismo, no se acomoda con el testimonio cristiano y la misión de la Iglesia. Por ello, el mundo necesita cristianos que se dejen conmover, que no se cansen de caminar por las calles de la vida, para llevar a todos la palabra consoladora de Jesús. Todo bautizado ha recibido la vocación al anuncio – anunciar algo, anunciar a Jesús, a la misión evangelizadora: anunciar a Jesús! Las parroquias y las diversas comunidades eclesiales están llamadas a fomentar el compromiso de jóvenes, familias y ancianos, para que todos puedan hacer una experiencia cristiana, viviendo la vida y la misión de la Iglesia”.

“La segunda actitud, subrayó el Santo Padre, con la que San Lucas presenta a los cuatro personajes de la narración es el asombro... Estas figuras de creyentes están envueltas en el asombro, porque se dejaron capturar e involucrar por los eventos que estaban sucediendo ante sus ojos”.

“La capacidad de maravillarse ante las cosas que nos rodean fomenta la experiencia religiosa y hace fructífero el encuentro con el Señor. Por el contrario, la incapacidad de asombrarse nos hace indiferentes y amplía la distancia entre el camino de la fe y la vida de cada día”.

“¡Hermanos y hermanas-agregó- siempre en movimiento y dejando apertura a la maravilla!”

“La Virgen María-concluyó- nos ayude a contemplar cada día en Jesús el Don de Dios para nosotros, y a dejarnos involucrar por Él en el movimiento del don, con alegre asombro, para que toda nuestra vida se convierta en una alabanza a Dios en el servicio a nuestros hermanos”.

Después de rezar a la Madre de Dios, el Santo Padre recordó que, hoy en Italia se celebra la Jornada por la Vida, que tiene como tema: “Abran las puertas a la vida”. 

“Me asocio-dijo- al Mensaje de los Obispos – señaló el Pontífice – y espero que esta Jornada sea una oportunidad para renovar el compromiso de custodiar y proteger la vida humana desde el principio hasta su fin natural. También es necesario contrastar toda forma de violación de la dignidad, incluso cuando están en juego la tecnología o la economía, abriendo las puertas a nuevas formas de fraternidad solidaria”.

El Papa luego invitó a todos los presentes a recitar un Ave María y a aplaudir por todos los consagrados y las consagradas “que hacen tantas cosas bellas y a menudo en silencio”. El pontífice saludó en particular a algunos peregrino japoneses.