Callas, o serás acusada de terrorismo: las palabras de Islamabad, a la activista Gul Bukhari

La mujer está exiliada en el Reino Unido, adonde viajó después de ser secuestrada, en mayo del 2018. Es famosa por sus críticas al ejército paquistaní y por las investigaciones sobre las desapariciones forzadas por mano de militares. Cuenta con una amplia audiencia de seguidores en las redes sociales. 


Islamabad (AsiaNews/Agencias) – Comparece en un juicio por hacer propaganda contra el gobierno, o será acusada de terrorismo: es la amenaza de la Agencia de Seguridad de Islamabad, al dirigirse a una famosa activista. La noticia la revela Radio Gadhara, un servicio online afiliado a Radio Free Europe. La activista en cuestión es Gul Bukhari, auto-exiliada en el Reino Unido luego de un breve secuestro en el 2018. Ella debió huir de las presiones del gobierno, que quería reducirla al silencio. 

El 11 de febrero el área de anti-terrorismo de la Federal Investigation Agency (FIA) intimó a la mujer a presentarse ante un tribunal para responder por la acusación de propaganda online contra el gobierno, las organizaciones vinculadas a la Seguridad nacional y al sistema judicial. Según las organizaciones que defienden los derechos humanos y la libertad de expresión, de esta forma las autoridades paquistaníes quieren reprimir el disenso: no solo el de aquellos que viven dentro de las fronteras nacionales, sino también el de las personas que viven en el exterior.  

Gul Bukhari ya había sufrido otros intentos de reducirla al silencio. En mayo del 2018, la activista de 54 años solía colaborar con el periódico The Nation y dar opiniones en la televisión. Fue secuestrada por unos malvivientes en Lahore, cuando se dirigía a un estudio televisivo para grabar un programa. La mujer es famosa por sus opiniones críticas, particularmente en lo que respecta al ejército paquistaní y a las desapariciones forzadas perpetradas por militares. Además, tiene una vasta audiencia de seguidores, especialmente en las redes sociales. Gracias  a la libertad de palabra, que garantiza la web, ella denuncia la represión del movimiento Pashtun, defiende los derechos civiles y a quien termina en la mira de las autoridades por lanzar invectivas contra los grupos de poder.

Para Reporter senza frontiere, la ley “con frecuencia es usada por las autoridades para silenciar a los periodistas que se atreven a cruzar una línea roja, implícita, del régimen”. El Commitee to Protect Journalist (CPJ) protesta por el hecho de que las autoridades paquistaníes podrían solicitar la extradición de la activista a través de INTERPOL, y congelar todas las propiedades de la mujer. 

De momento, Bukhari dice que no teme la repatriación forzada, pero que no tiene ninguna intención de presentarse en el juicio. Para Steven Butler, el coordinador del CPJ, “amenazar con incriminar a un periodista por terrorismo y confiscarle sus propiedades por los comentarios volcados en las redes sociales o los artículos publicados, es algo absurdo, y no hace más que revelar la extrema inseguridad del gobierno”.