Idlib, ONU: más de 800.000 civiles huyen de la ofensiva contra milicianos y yihadistas

Según un alto funcionario de las Naciones Unidas, son, en su mayor parte, mujeres y niños. Se estima que el éxodo continuará con el desplazamiento de aldeas y comunidades enteras. La nieve y el frío intenso complican la situación, y la gente quema neumáticos y residuos para darse calor. Muchos terminan muriendo por el humo tóxico.

 


Idlib (AsiaNews/Agencias) - Más de 800.000 sirios, en su mayor parte mujeres y niños, abandonaron sus casas y su tierra a partir del primero de diciembre pasado, para huir de la ofensiva conjunta sobre Idlib, lanzada por el gobierno sirio con el apoyo de Rusia, su aliado. Es lo que ayer afirmó un funcionario de alto nivel de las Naciones Unidas, confirmando la situación dramática que se vive a nivel humanitario, como fuera subrayado días atrás por el nuncio apostólico en Damasco, el Card. Mario Zenari, al dialogar con AsiaNews.  

La situación más crítica se registra en el noroeste, donde los militares sirios han lanzado una imponente ofensiva sobre la región de Idlib, último bastión en manos de los grupos rebeldes (sostenidos por Turquía) y de los movimientos yihadistas. Fuente locales informan que el éxodo continuará, con miles de personas que se desplazan, y aldeas y comunidades enteras que huyen hacia la frontera.

David Swanson, referente de las Naciones Unidas para la crisis siria y miembro del equipo de la oficina para Asuntos Humanitarios (UNOCHA), subraya que “el número de desplazados, cuya inmensa mayoría son mujeres y niños, ya ha superado la cifra de 800.000”. Los habitantes de la zona “huyen de a miles, a bordo de camiones descubiertos o a pie”, muchas veces escapan en plena noche, “a pesar de las temperaturas heladas”. 

Coincidiendo con lo denunciado por el Card. Zenari, los expertos de las Naciones Unidas afirman que la región está al borde de una catástrofe. Provenientes de Idlib, han buscado refugio en la provincia de Alepo casi 400.000 personas, las mismas que anteriormente habían abandonado los campos de desplazados próximos a la frontera con Turquía. Las personas que huyen duermen en las calles o en medio de las plantas; tratan de protegerse del intenso frío con la quema de residuos o neumáticos, lo cual da lugar a densas columnas de humo negro. Según las agencias humanitarias, se está produciendo el mayor desplazamiento de civiles en nueve años de conflicto, pero no hay centros o edificios donde poder alojarse para huir de las temperaturas bajo cero y de la intensa nevada, que ha sido copiosa en estos últimos días en la región.

Las personas se agolpan en las casas y tiendas, pero es tal la pobreza que resulta imposible comprar combustible o estufas, Testigos osculares informan que en la última semana habrían muerto alrededor de 10 niños; una familia entera murió por sofocamiento,  a causa del humo provocado por la quema de ropa y calzado, para darse calor.