La parroquia de Tejgaon celebró cinco misas de Miércoles de Ceniza. Participaron casi 16.000 personas. Se entregaron 7.000 cajas para la colecta destinada a los pobres. Los fieles prometen ahorrar el dinero de la carne y el pecado que no se consumen en los Viernes de Cuaresma. Además, en lugar de tomar un rickshaw, optarán por ir a pie.
Daca (AsiaNews) – En Bangladés, el Tiempo de Cuaresma es realmente “un período de transformación espiritual”. Es lo que comentan a AsiaNews algunos fieles, que ayer participaron en la misa del Miércoles de Ceniza, en la parroquia de Tejgaon, en Daca. Los católicos de la capital se están preparando para la Resurrección de Cristo con oraciones, ayunos y ofrendas a las pobres.
Ayer, la iglesia de Holy Rosary celebró cinco misas para responder a una mayor concurrencia de fieles. En total, participaron 16.000 personas, y en cada liturgia el templo estuvo colmado. Sobita Gomas cuenta: “Normalmente no voy a misa los domingos, pero jamás falté a la celebración del Miércoles de Ceniza. El sermón me ayudó a entender que si hago sacrificios por Cristo, mi fe se volverá más pura. He entendido que la Cuaresma me puede ayudar a ser una buena católica, practicando el ayuno, la oración y el sacrificio”.
Thomas Rozario, otro católico, agrega: “Hemos entrado en el período de Cuaresma, que me transforma desde el punto de vista espiritual. La oración y el ayuno me convierten en una persona más moderada y obediente a Dios. Para mí, este tiempo es de verdad muy importante”.
El Pbro. Subrato B Gomes, el párroco, recuerda a los fieles que “la Cuaresma es un tiempo de oración y ayuno. Participaremos en el Vía Crucis y sentiremos los sufrimientos de Cristo, que debió afrontar la cruz y un largo Calvario. El sacerdote ha invitado a convertirse, abandonando la vida pecaminosa. “Para quien vive en el pecado – dijo – la Cuaresma no podrá ser una bendición”. Luego, exhortó: “Cambien sus mentes y vuélvanse nuevos seres humanos”.
Durante las misas, se distribuyron 7.000 cajas de cartón con una representación de la crucifixión de Cristo. El párroco invita todos los fieles a dar ofrendas a los más pobres, ahorrando el dinero de la comida de Viernes de Cuaresma y donando a los necesitados lo recaudado. Además, cuanta que el año pasado, “entregamos 5.000 cajas; este año hemos aumentado el número. Usaremos el dinero recaudado para las necesidades de la Iglesia, predicando el mensaje cristiano”. Sobita recibe esta iniciativa con gran estusiasmo. “No comeré pan - promete y no saldré en rickshaw cuando pueda ir a pie. Y el dinero ahorrado, lo colocaré en la caja”.