El Delta del Mekong, sin agua: hay 180.000 familias en riesgo
de Peter Tran

En la región, la sequía persiste desde el 2016. Cinco provincias declararon el estado de emergencia a principios del mes en curso. En la mayor parte del territorio, el Mekong se sitúa a 0,1 y 1 metro sobre el nivel del Mar Oriental. La falta de precipitaciones, la explotación del agua y el creciente número de diques hacen que la intrusión salina sea más grave y duradera. 

 


Ho Chi Minh City (AsiaNews) – En el Delta del Mekong, la región suroccidental del Vietnam, la vida de 180.000 familias se ve amenazada por la sequía, la salinidad del suelo y la falta de agua dulce para las actividades cotidianas. En los últimos dos meses, el número de residentes afectados por la crisis ha ido aumentando, sobre todo en 10 de las 13 provincias de la región. Entre ellas, las más golpeadas son Bến Tre, Kiên Giang, Cà Mau, Long An y Tiền Giang, que a principios del mes en curso declararon el estado de emergencia.  Conocida como “la cuenca del arroz” del Vietnam, el Delta del Mekong genera más de la mitad del cereal cultivado en el país. Sin embargo, según las estimaciones del gobierno, este año culminará con más de 362.000 hectáreas de arrozales arruinados y 136.000 árboles frutales dañados.  

La sequía en el Delta del Mekong persiste desde el 2016. El caudal de agua del río en la región es muy bajo; el nivel de las aguas se sitúa un 20% por debajo del récord negativo de cuatro años atrás. En la mayor parte de los territorios del Delta, el Mekong se sitúa entre 0,1 y 1 metro sobre el nivel del Mar Oriental. Los expertos afirman que la falta de lluvias, unida al creciente consumo de agua en los afluentes, además del mayor número de diques, estimulan la sequía del suelo y hacen que la intrusión salina en la región sea más grave y duradera. Y una de las consecuencias directas para la población local es la dificultad para conseguir agua potable, cuyo precio se ha disparado hasta rozar los  200.000 dongs (7,8 euros) por metro cúbico. 

El Sr. Nguyễn Thế Hải vive en Cần Giuộc, un municipio de la provincia de Long An. “Todos los días – cuenta –  mi familia se ve obligada a comprar agua potable, para poder cocinar hasta el arroz, y jamás la conseguimos a un precio menor de 150.000 dongs (5,85 euros) por metro cúbico. Para una familia de cuatro-cinco personas, esto supone un gasto de por lo menos un millón por mes (39 euros). Esta suma es cuatro veces superior a lo que la familia debe gastar para el arroz producido en esta zona”. El agua potable escasea incluso en los acueductos de la Water Supply Company de Bến Tre City, la ciudad cabecera de la provincia homónima. La sal ha ingresado hasta en las tuberías de la compañía, y esto ha forzado a casi 57.000 familias (205.000 personas) que viven en el territorio a buscar otras fuentes de aprovisionamiento; inclusive aquí, a costos mayores. 

En la provincia de Bạc Liêu, en los últimos años, las autoridades han construido una red de canales para contrarrestar el fenómeno de la salinidad. Sin embargo, estos se han ido secando. Además de tener que comprar el agua potable, muchos ciudadanos han tenido que recurrir al alquiler de camiones cisterna. La Sra. Trần Kim Nhung vive en el municipio de  Phước Long y afirma: “Hace dos semanas que no tenemos suficiente cantidad de agua fresca. Para beber o para cocinar, he tenido que comprar agua dulce a un precio elevado. ¿Cómo podemos sobrevivir si no tenemos agua para beber? Solo los que viven esta situación pueden reconocer lo preciosa que es el agua dulce”. El Sr. Nguyễn, que vive en la comuna de Hồng Ngự (provincia de Đồng Tháp), concluye: “El agua dulce de los estanques contiene sustancias químicas derivadas del uso de fertilizantes y pesticidas o agentes patógenos. Lo único que nos queda es esperar a la próxima estación de lluvias (abril-octubre 2020)”.