Embajada de Taiwán: ayuda a las hermanas camilianas que están en cuarentena

En el convento de Roma, 17 de las religiosas que sirven a los enfermos son positivas al virus, toda la comunidad está aislada. Comidas, verdura, té, fruta, remedios y barbijos quirúrgicos después de un pedido del superior delegado de los camilianos en Taiwán. Latas de atún a los sin techo y barbijos a la Farmacia vaticana.

 


Roma (AsiaNews) – La comunidad toda en cuarentena y 17 religiosas están infectadas por el coronavirus: se trata de las Hijas de S. Camilo, las hermanas camilianas que tienen como misión la atención de los enfermos. Ahora toda la comunidad está aislada y ninguna puede salir ni siquiera para conseguir comida. 

Begonia Tsai, de la embajada de Taiwán junto a la Santa Sede: “El otro día hemos recibido un pedido urgente dl p. Giuseppe Didoné, que es el superior delegado de los camilianos. Él nos pidió una ayuda urgente para las hermanas que están en cuarentena en Roma”.

En la embajada han comprado varios alimentos, verdura, té, fruta y el mismo día, el embajador Matthew Shieh-Ming Lee y algún ayudante, han llevado la comida, con el agregado de remedios y mascarillas quirúrgicas (Foto 1 e 2).

“En estas semanas- explica la Tsai- Taiwán está ofreciendo muchos regalos a los misioneros italianos que han sacrificado sus vidas por los taiwaneses. Ahora ellos o sus hermanos y hermanas están sufriendo en Italia del Norte. Y por esto nosotros taiwaneses queremos hacer algo por ellos”.

El p. Didonè quiso agradecer oficialmente a la embajada y a Taipei y realizó una conferencia de prensa justamente esta mañana (foto 3).

Después del llamado del Papa Francisco a no olvidarse de los más pobres en esta pandemia. a los sin techo y mendigos- en los días pasados la embajada donó al Limosnero del Papa, Card. Konrad Krajewski, 600 latas de atún para distribuir a los pobres.

La embajada también distribuyó paquetes de barbijos quirúrgicos a algunas congregaciones vaticanas y a sacerdotes y seminaristas que estudian en Roma. Junto a la Fundación budista Tzu Chi de Taiwán, han ofrecido 4 mil barbijos a la Farmacia vaticana. “Ayudar es un deber moral-comentó el embajador Lee-. “El Papa Francisco lo dijo en su homilía del 27 de marzo: Estamos en la misma barca y debemos remar juntos, cada uno de nosotros necesita la consolación del otro” (Foto 4).