Líderes cristianos, al gobierno: que no sea el pueblo el que pague el precio de la crisis

Con ocasión de la Pascua ortodoxa, duro ataque del metropolitano ortodoxo griego a la clase dirigente. Sacar al país de la crisis, pero sin que los ciudadanos deban pagar por los errores de los gobernantes. Los rumores de una imposición de gravámenes sobre las cuentas corrientes desataron el descontento popular. Patriarca Raï: la lucha de clases y el clan bancario usan a la gente de chivo expiatorio.


Beirut (AsiaNews/OLJ) - Que no sean los ciudadanos los que paguen el precio de los errores cometidos en todos estos años por la clase dirigente. Es el llamamiento que ayer hicieron los líderes cristianos libaneses, católicos y no, en el marco de las celebraciones por la Pascua ortodoxa, mientras el país continúa sumido en una crisis política e institucional a la cual el gobierno del Primer Ministro Hassane Diab no ha sabido dar respuestas. “El Ejecutivo - afirmó Elias Audi, el metropolitano ortodoxo griego de Beirut - debe dar pruebas de su sabiduría, paciencia y valentía y cortar de raíz con todas las alianzas, salvo con la del pueblo”.

Las estimaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) hablan de una recesión para el Líbano en el 2020, agravada por la epidemia del nuevo coronavirus. Se estima que el Producto Interno Bruto (PIB) del país de los Cedros se redujo un 6,5% en el 2019 y registrará una caída del 12% en el año en curso. El gobierno se había reunido la semana pasada para discutir un controvertido plan de rescate, en el cual se barajaba la hipótesis de recuperar parte de los fondos con la imposición de un gravamen sobre las cuentas corrientes. 

Los rumores filtrados por los medios no fueron confirmados, pero bastaron para desencadenar una verdadera revuelta popular, contra la cual el gobierno tuvo que salir a resguardarse. El Primer Ministro Diab y el Ejecutivo precisaron que el 98% de las cuentas corrientes no serán afectadas por la medida, y que protegerán a los sectores más pobres y necesitados, en una nación que en los últimos años ha sufrido más que otras la guerra en la vecina Siria y la emergencia de refugiados. 

Al dirigirse a los fieles con ocasión de la Pascua ortodoxa celebrada ayer, el metropolitano Elias Audi recordó que “el gobierno debe sacar al Líbano de la crisis” sin que los ciudadanos “tengan que pagar el precio de los errores de los gobernantes”. La confiscación de bienes, prosigue, es “inconcebible” y a toca a los políticos “actuar para todo el pueblo, y no solo para una cierta categoría de personas, o para una determinada comunidad o partido”. “Rogamos - concluyó el líder ortodoxo griego - para ayudar a nuestros responsables a luchar contra los otros virus, además del coronavirus, entre los cuales figuran ante todo la corrupción y la codicia” manteniendo como eje de referencia “el principio de la justicia social”. 

También se pronunció sobre el tema el patriarca maronita, el Card. Beshara Raï, quien en su homilía de la misa dominical de ayer, en Bkerké, invitó, por un lado, a los ciudadanos, a respaldar al gobierno en sus esfuerzos, y por otro, a no usar al pueblo de chivo expiatorio de la crisis. El Ejecutivo, “guste o no, representa a la autoridad”, dijo el purpurado, “en este momento de crisis excepcional. Y solo puede lograr su misión si lo apoyamos”. Al mismo tiempo, éste debe dar pruebas de “solidez e independencia”. El patriarca Raï impulsa el pedal de las reformas “atento al interés de los libaneses” y no “a expensas de sus vidas”. Y concluye diciendo que es necesario eliminar “la lucha política de clases y el clan bancario, que usa a los ciudadanos como chivo expiatorio”.