Kirkuk, en plena emergencia por el Covid-19, nuevos atentados del ISIS

Los milicianos aprovechan el toque de queda y las medidas restrictivas para atacar objetivos militares. Las operaciones se concentran en el área de Kirkuk. Sacerdote iraquí: son acciones veloces, y luego se retiran. El calibre de las acciones y la violencia “no son comparables con los del pasado”. La atención se centra en la “contención del virus”, pero la situación parece estar mejorando.


Kirkuk (AsiaNews) - Las milicias del Estado Islámico (EI, ex ISIS), derrotadas en el plano militar pero aún activas en varias zonas del Oriente Medio, están aprovechando la emergencia provocada por la pandemia para descargar nuevos (y reiterados) ataques en Irak. Fuentes y testigos locales confirman que en abril se registraron varias operaciones de guerrilla y atentados perpetrados por hombres del “califato”, o por grupos desconocidos, en los territorios disputados. 

Una de las zonas más azotadas es el norte de Irak, y en particular, la ciudad de Kirkuk, disputada entre el gobierno central y los kurdos, por los enormes yacimientos de petróleo que encierra su subsuelo. Según fuentes de al-Monitor, desde el 17 de marzo, fecha en que se inició el toque de queda y se dictó la emergencia debido a la pandemia, “se constata un crecimiento de las actividades” yihadistas. 

Detrás de los atentados estarían “células dormidas” del Estado Islámico activas en Hawija, una localidad ubicada al suroeste de Kirkuk. La ciudad se volvió tristemente famosa en el pasado, a raíz de un vídeo que data del 2015, en el cual se veía a unos milicianos decapitando a un grupo de soldados kurdos. A mediados de abril, un francotirador del ISIS mató a un policía en un centro de control ubicado justamente en Hawija; al día siguiente, un grupo de yihadistas tendió una emboscada a algunos soldados; el 20 de abril, una brigada de seguridad descubrió y desmanteló un refugio de milicianos en Samarra, repleto de armas; ese mismo día un grupo anónimo mató a tres soldados iraquíes en Diyala; al día siguiente, otros soldados resultaron heridos en el marco de una emboscada, cuyos autores tampoco pudieron ser identificados.  

“En Irak, sigue habiendo células y milicianos del ISIS listos para atacar”, confirma a AsiaNews Don Paolo Thabit Mekko, responsable de la comunidad cristiana en Karamles, en la Llanura de Nínive, en el norte del país. “Generalmente sus ataques son veloces y luego se retiran - prosigue el sacerdote - , pero el calibre y la intensidad de la violencia no puede compararse con los del pasado”. La situación “no está clara, hay operaciones, pero limitadas”, que no debieran significar “un renacimiento del Califato”. 

La situación “de incertidumbre”, prosigue Don Paolo y la emergencia desatada por el nuevo coronavirus “han provocado mayor confusión”. Este cuadro “sin duda ha ayudado” a los yihadistas a perpetrar sus ataques, y a éstos “se han plegado otros grupos, cuya matriz no está del todo clara”. La situación más crítica se vive “en el sur de Kirkuk, donde algunas células se ocultan en el desierto”, para luego realizar “atentados repentinos, como sucedió hace algunas semanas contra los Peshmerga (los combatientes kurdos)”. 

En términos generales, el sacerdote excluye la posibilidad de “un retorno del ISIS a gran escala”, si bien es cierto que el retiro de las tropas americanas de una base al sur de Kirkuk, “podría haber envalentonado a los yihadistas”, pero “no cunde el pánico” por ello. La atención de todos, desde el gobierno a las distintas autoridades, se centra “en contener la epidemia del coronavirus” y en “mitigar los terribles efectos del virus sobre la economía y el trabajo, ya que podría afectar a casi el 40/50% de los iraquíes”. 

En Mosul y en Nínive, el temor por la pandemia parece replegarse; varias zonas del Kurdistán iraquí se están reabriendo ya que todos los enfermos estarían curados. En Erbil, la situación está mejorando, e incluso en Bagdad, donde las autoridades centrales han aplacado las restricciones, y como primera medida han acotado el horario en que rige el toque de queda.