Sudhara, 16 años: pasé los exámenes. Se lo había prometido a mi padre, asesinado por las bombas de Pascua
de Melani Manel Perera

El papá de Sudhara, Sudheera Fernando, de 48 años, es una de las víctimas de la iglesia de San Sebastián en Katuwapitiya (Negombo). El hijo superó el shock y sostiene a la familia. “Hemos experimentado el gran amor de Jesús por nosotros”

 


Negombo (AsiaNews)- La semana pasada Sudhara Fernando corrió a la tumba de su padre no apenas recibió los resultados de sus exámenes escolares. Agradeció a Jesús por haberlo guiado a soportar el dolor de la pérdida de su papá y también a sus enseñantes por haberlo apoyado. 

Sudhara Fernando tiene 16 años y es estudiante en el Maris Stella College y frecuenta la parroquia de san Sebastián en el pueblo de Katuwapitiya (Negombo), donde el año pasado en Pascua sucedió el ataque terrorista.

En el ataque, Sudhara perdió a su padre,  Sudheera Fernando, de 48 años, en la misa de Pascua de 2019, junto a su papá estaban también la madre, Geetha, de 42 años y su hermano Elisha de 12 y su hermanita Feona Angel de 11.

Si bien es todavía un adolescente, pero también el hijo más grande, Sudhara  prometió delante del cuerpo despedazado de su padre que él se ocuparía de la familia. E hizo también 3 votos.

“Prometí-dice-de sacar buenos resultados en el examen, luego que habría sido miembro del equipo nacional de cricket y tercero que habría trabajado en la Sri Lankan Airlines, como lo había hecho mi Thaththi (padre)”.

“En el examen obtuvo buenos resultados (1-B, 3-C, 5-S9), si bien no es lo máximo, pero estoy satisfecho. Ahora quiero ir adelante en los estudios superiores y seguir la carrera de contabilidad”.

Sudhara está también agradecido a sus profesores: al profesor Chathuranga, que le dio lecciones suplementarias de matemáticas y al prof Chamikara, que le enseñaba el cingalés.

Geetha Appuhamy, la madre, narra a AsiaNews que lloró cuando le llegaron los resultados de los exámenes del hijo: “Aún dentro de nuestra situación, aún en el estrés mental de mi hijo, hubo un buen resultado. Hemos experimentado el gran amor de Jesús por nosotros. Los padres de la parroquia, el Card. Ranjith, la religiosas, nos estuvieron siempre cerca. Estamos agradecidos a Jesús, aún si hemos perdido un miembro de nuestra familia”

“El día de los resultados-continúa Geetha.fuimos a compartir esta victoria a la tumba de mi marido, llevando flores a su tumba y a hablar con él”.

Antes de los exámenes, también Sudhara iba a visitar la tumba de su padre cada día, para pedirle fuerzas.

“Mi padre me ha ayudado en todo-dice- y yo quiero hacer feliz al alma de mi papá, estudiando bien, viviendo bien y haciendo buenas cosas”

Sudhara quiere enviar un mensaje a sus coetáneos: “Nuestros padres son aquellos que nos aman más y en un modo verdadero. Por esto no deberíamos desalentarnos y hacerlos llorar. En cambio debemos siempre escucharlos y amarlos”.