Card. Gracias:Los migrantes, mi gente muere tratando de volver a sus casas
de Nirmala Carvalho

El arzobispo de Mumbai comenta la tragedia de los trabajadores migrantes asesinados atropellados por un tren, mientras que agotados dormían en las vías. Los centenares de millones de trabajadores jornaleros que han perdido trabajo y sueldo y están hambrientos y sin un techo. Se necesita una mejor planificación y coordinación en el gobierno. El compromiso del Centro de acción social de la arquidiócesis.

 


Mumbai (AsiaNews)- “Es algo que rompe el corazón: mi gente que camina hacia casa y que muere mientras trata de volver a casa”. Es el comentario del Card. Oswald Gracias, arzobispo de Mumbai, sobre la situación de los millones de trabajadores en India. Por la cuarentena ((“lockdown”) impuesta a todo el país desde el 24 de marzo, más de 120 millones de trabajadores jornaleros se encontraron sin trabajo, sin sueldo y por lo tanto sin comida y sin un techo. Muchos de ellos han tratado de volver a sus casas en sus países de origen a pie, estando la cuarentena también para los transportes. En este cuadro, hace 3 días sucedió la tragedia en Aurangabad, donde un grupo de migrantes (la cifra oficial es 15-ndr) fue atropellado por un tren de carga mientras ellos reposaban a lo largo de las vías. habían caminado ya 40 Km y debían recorrer 800 para alcanzar sus pueblos en Madhya Pradesh. “Lloro con todo el corazón esta tragedia-dice el purpurado- que quitó la vida a 15 personas exhaustas por su caminar”.        

El Card Gracias, que también es presidente de la Conferencia episcopal de India, mira a todo el país: “La de los trabajadores migrantes, esta mi gente es un sufrimiento sin fin.Ellos siguen permaneciendo abandonados en esta cuarentena: sin trabajo, o comida, ninguna seguridad social, sin un techo, Ong y privados están ayudando, pero temo que las autoridades no comprendan su total impotencia. Pido a todos que tengan simpatía hacia ellos. Con una mejor planificación y coordinación se puede hacer mucho por ellos”.

El gobierno está tratando de organizar el retorno a casa de los migrantes con trenes especiales, pero el número es exiguo respecto a la necesidad. Las autoridades también prometieron comida y dinero para los desocupados en las ciudades, pero la distribución no sucede n un modo continuo y uniforme.

“Ruego a Dios-dice el cardenal- para que toque el corazón de todos los interesados: para que comprendan las condiciones de estos migrantes, que la sientan propia”

En la arquidiócesis de Mumbai, el Centro de acción social (CSA) está coordinando los trabajos de ayuda a los migrantes. casi todas las parroquias e instituciones de diversas congregaciones pusieron en acto un proyecto que logra sostener a 75 mil familias. A esto se suma la distribución cotidiana de comida para diversos miles de personas. 

Gracias a todos los contactos de CSA, se logra responder en modo eficaz y veloz. Por ejemplo, hace días el CSA recibió señalaciones sobre un grupo de migrantes de Rajasthan bloqueados en Jogeshwari Este (un barrio de Mumbai). Esta gente trabaja en la industria del mármol, pero ahora ha perdido el trabajo y están hambrientos. El CSA contactó a los padres verbitas que gestionan el Gyan Ashram, justo muy cerca de proprio vicino al Jogeshwari Este Jogeshwari East y gracias  a sus voluntarios han podido llevar un paquete de raciones a los migrantes,