Las autoridades dieron la orden de evacuación, pidiendo “llevar máscaras y respetar el distanciamiento social”. El tifón suma stress a una población ya marcada por la pandemia. Al día de hoy, en el archipiélago el coronavirus ha azotado a 12.000 personas, provocando al menos 790 víctimas. Cada año, cuando menos 20 tifones se abaten sobre el archipiélago.
Manila (AsiaNews/Agencias) - Al menos 140.000 personas huyen, obligadas a refugiarse en centros de acogida para escapar del potente tifón Vongfong, que sopla sobre Filipinas en estas horas. Una emergencia adicional, que se suma a la situación crítica de la pandemia de coronavirus en curso, que en todo el archipiélago ya ha provocado 12.000 contagios y 790 víctimas.
Las primeras lluvias se iniciaron anoche, castigando a cientos de miles de personas que viven sobre la costa o se acomodan en casas pobres y precarias, incapaces de resistir el violento paso del tifón. Una tempestad que se abate mientras decenas de millones de filipinos se ven forzados a permanecer entre los cuatro muros domésticos, en el contexto de las medidas de cuarentena adoptadas por las autoridades.
Funcionarios de la agencia de Protección Civil local afirman que al menos 141.700 personas han tenido que huir “llevando mascarillas y aplicando en todo momento las medidas de distanciamiento social”, como afirmó el oficial de policía Carlito Abriz. “Es difícil lograr que se respeten - agrega - porque los desplazados están en una situación de stress”.
A causa del coronavirus, las autoridades han decidido utilizar los refugios a la mitad de su capacidad real, brindando mascarillas y procurando mantener a las familias unidas, dentro de lo posible. Sin embargo, muchos espacios que solían usarse como refugios contra el viento han sido reacondicionados como sitios de cuarentena, para alojar a las personas bajo observación, por presunto contagio de coronavirus.
El tifón Vongfong se abatió en la región central del archipiélago, donde - hasta ahora - no se registran muchos casos de contagio. Con miras a las prevención y a la contención, en los últimos días cerca de 22.000 personas fueron evacuadas de la pendiente del volcán Mayon.
Cada año, un promedio de casi veinte tormentas tropicales y tifones azota el archipiélago, afectando a millones de personas sumidas en la pobreza. Un estudio del 2019 conducido por el Asian Development Bank informa que estos fenómenos inciden en el 1% de la economía filipina, y, en los casos más graves, el daño puede llegar al 3%. El episodio más tremendo de las últimas décadas fue el súper tifón Haiyan, que en el 2013 provocó más de 7300 muertos.