Los hermanos de la Holy Cross cosechan arroz para los campesinos en cuarentena (Vídeo - Fotos)
de Sumon Corraya

Muchos trabajadores no pueden llegar a los campos debido a la cuarentena. Cerca del 80% de la población vive de la agricultura, y el arroz es el alimento principal. Los misioneros se inspiraron en la Laudato si’ de Papa Francisco.


Daca (AsiaNews) – Los agricultores necesitan brazos para cosechar el arroz, y la ayuda la están recibiendo de 20 misioneros de la Holy Cross. Muchos campesinos no pueden llegar a los arrozales por el bloqueo decretado por el gobierno, en la lucha contra el coronavirus.

Para afrontar la pandemia, las autoridades han dictado severas medidas de confinamiento social. Las actividades agrícolas están permitidas; sin embargo, al estar suspendido el  transporte público, los trabajadores no pueden trasladarse desde sus casas hasta el campo. 

Esto es un problema para el país. Cerca del 80% de la población vive de la agricultura y el arroz es el alimento principal. Los agricultores locales expresaron su agradecimiento a los voluntarios de la Holy Cross, en su mayor parte, jóvenes. La cosecha se realiza a fines de abril y en la primera quincena de mayo; si se demora, el arroz podría arruinarse.

En Bangladés actualmente hay 110 hermanos de la Holy Cross y generalmente cumplen obras pastorales en las escuelas. Para ellos, la vida en los campos es dura, pero es vivida con alegría y participación. “El terreno es arcilloso, y para nosotros fue muy cansador, pero estamos contentos de haber colaborado. En dos días, hemos cosechado 2 acres de arroz”, cuenta a AsiaNews Ujjal Placid Pereira, uno de los misioneros que trabajó en la cosecha.

Ujjal trabaja como secretario ejecutivo de la Comisión Episcopal para los jóvenes y la escuela. Él revela que todo lo recogido por los hermanos será distribuido entre las personas que perdieron su trabajo por la cuarentena, y no tienen qué comer. 

El hermano también recuerda que estamos en la Semana de la Laudato si’, la encíclica de Papa Francisco que relaciona la emergencia ambiental con la crisis social de la humanidad: “El pontífice enseña que en el mundo, todo está conectado. Trabajando en los arrozales, podemos cuidar de la naturaleza, el ambiente, el suelo y ayudar a los necesitados”.