La policía de Hong Kong arresta a 300 manifestantes; miles huyen

Las fuerzas del orden se descargaron contra la multitud usando proyectiles, gas pimienta,  y efectuaron cacheos. Los manifestante organizaron marchas y canciones en varios puntos del territorio. Nathan Law: La situación prácticamente equivale a un toque de queda. Matthew Cheung Kin-chung y Li Ka-shing: La ley sobre seguridad será positiva para el mundo de los negocios. 

 


Hong Kong (AsiaNews) – La policía de Hong Kong arrestó a 300 personas, todas acusadas de asamblea ilegal, en un intento por detener a los miles de manifestantes que en varios puntos de la ciudad marcharon para protestar contra la ley sobre el himno nacional. 

La ley que se debate hoy en el parlamento (LEGCO) impone el respeto por el himno nacional chino y prevé multas de 50.000 dólares hongkoneses y una pena de hasta tres años de prisión para cualquiera que ofenda o menosprecie las palabras del himno. Para gran parte de la población del territorio, esta ley, sumada a la inminente ley de seguridad nacional, impuesta por Beijing, socava las libertades civiles de Hong Kong. 

Las manifestaciones constituyen un acto de valentía, ya que violan las restricciones impuestas a causa de la pandemia. Cientos de jóvenes y no tan jóvenes se congregaron en Hong Kong, Admiralty, Causeway, Mong Kok, marchando por las calles y cantando en los centros comerciales.

A las 17, la policía declaró que había arrestado a 180 personas en Central y en Causeway Bay, 60 en Mong Kok y 50 en Admiralty. 

Para dispersar los cortejos, las fuerzas del orden, en uniforme anti-disturbios, dispararon bombas de gas pimienta y gases lacrimógenos, descargando las municiones contra la multitud, cacheando a los transeúntes, inclusive a los niños y niñas y vigilando que nadie se acercase al parlamento. 

Nathan Law, uno de los héroes de Occupy Central y ex-parlamentario, ha definido la situación como un “toque de queda de facto”. Además, pidió al gobierno que se aboque a comprender por qué las personas están irritadas contra él. 

Al margen del debate en el LEGCO, el secretario general del territorio, Matthew Cheung Kin-chung trató de tranquilizar al mundo de los negocios, diciendo que las leyes de Beijing no impiden que Hong Kong siga siendo un centro de las finanzas internacionales.  

Refiriéndose a la nueva ley de seguridad, él agregó que ésta “dará a Hong Kong un ambiente estable para el comercio, los inversionistas y los ciudadanos”. 

En algunas entrevistas con dos períodicos favorables a Beijing, el Ta Kung Pao y el Wen Wi Po, esta mañana el magnate Li Ka-shing afirmó el mismo concepto: la nueva ley de seguridad tendrá un efecto positivo sobre la estabilidad y la prosperidad de Hong Kong. Ambos periódicos definieron a Li Ka-shing como un “businessman patriótico. (P.W.)