Rusia prepara los desfiles de la Victoria; suspendido el starets anti-Covid
de Vladimir Rozanskij

Los 75 años de la Gran Guerra Patriótica serán celebrados principalmente el 24 de junio y el 26 de julio. Prevista también la votación sobre las modificaciones de la Constitución que darán  poder de por vida al régimen de Putin. Suspendido Sergio, higúmeno rebelde, que rechazaba las indicaciones de seguridad sobre el coronavirus. A menudo exhortó a los fieles a "ignorar el auto aislamiento impuesto por las autoridades satánicas”

 


Moscú (AsiaNews) - Apenas debilitada la fuerza de la pandemia, Rusia prepara de nuevo las grandes fiestas por los 75 años de la Gran Guerra Patria. El ministro de Defensa, Sergio Shojgu  fijó para el 24 de junio el gran desfile de la Victoria, confirmada por el presidente Vladimir Putin que ha prolongado el “Cortejo de los inmortales”, las manifestaciones con las fotos de los veteranos de guerra. La celebración final del cortejo será el 26 de julio, día dedicado a la Flota de la Marina Militar. Entre las dos fechas solemnes se realizará, si el virus lo permite, también la votación popular sobre las modificaciones de la Constitución, preparadas antes de la cuarentena, que deberían asegurar una larga vida al régimen de Putin.

En realidad, no obstante las declaraciones optimistas, la epidemia en Rusia no parece haber sido erradicada. En las últimas 24 horas se verificaron otros 8371 nuevos casos en 85 otras regiones sobre 89, con 174 decesos - la cifra más alta del período- superando las 4 mil víctimas totales. Además, en la prensa aparecieron diversos sondeos entre el personal médico, según el cual el 80% de los médicos no está convencido de las estadísticas oficiales, especialmente de la mortalidad relativamente baja en relación con otros países. Muchos médicos han revelado que recibieron instrucciones de no anunciar las muertes por coronavirus, bajar a categoría de “neumonía atípica”, bajo pena de perder el puesto de trabajo. 

Sergio, higúmeno rebelde

La Iglesia ortodoxa, muy afectada por la pandemia, llora a otro miembro de la gran Lavra de la Trinidad de San Sergio, ayer el diácono hierático Policarpo (Sidorov) fallecido el 27 de mayo. Las iglesias están lentamente reabriendo, pero una noticia conmovió a los fieles rusos: el metropolitano de Ekaterinburg y Verkhoturja, Cirilo (Nakonechnyj), suspendió del sacerdocio al famoso higúmeno con el skhima Sergio (Romanov, foto 1), al cual ya se le había impedido predicar, a causa de sus posiciones radicales contra las indicaciones de protección del coronavirus.

En el decreto del metropolitano, dirigido a “cada alma de los fieles de la Iglesia de Cristo en Ekaterinburg”, se afirma que “después de largas reflexiones” se llegó a una medida tan clamorosa a causa de las violaciones del juramento de obediencia del higúmeno, particularmente exigido, precisamente después de la imposición del gran skhima, el voto solemne representado por un diseño especial en la vestimenta monástica. Por lo tanto, Kirill decidió "aliviar el cumplimiento de las promesas del gran skhima, el voto de renuncia a su propia voluntad y el silencio", prohibiendo a Sergij presidir o participar en cualquier celebración y especialmente en los exorcismos, por los que el skhi-higúmano es particularmente conocido.

 

Sergio, padre espiritual de la diputada de Crimea  Natalja Poklonskaja (Foto 2) y de otros exponentes del soberanismo ortodoxo más extremo, es un símbolo del monacato más intransigente ortodoxo, que considera a los starets como autoridades superiores aún a la de los obispos y de los patriarcas. Por esto la decisión del metropolitano, claramente indicada por el patriarca Cirilo (Gundjaev), marca un “punto de no retorno” en la confrontación entre el alma institucional y aquella carismática dentro de la Iglesia rusa.El higúmeno había invitado a los fieles a ir a la iglesia sin temer a la policía y a “ignorar el auto aislamiento impuesto por las autoridades satánicas”. Los días de las celebraciones patrióticas de mayo, suspendidas por el virus, condujo al bosque a un grupo de monjas devotas de él para un desencadenada celebración de cantos y bailes (https://www.youtube.com/watch?v=KAx26lJ4uk0&fbclid=IwAR0rQuNJlkllEx9kjy8Q3IZMVUXTO20mkTT5HCf26TPLrXO4E-2pil8kiOw&feature=youtu.be&app=desktop), para manifestar la “firmeza frente a los enemigos de la fe” (Foto 3).

No obstante la prohibición de predicar, el 26 de mayo Sergio emitió en el canal YouTube un discurso de 22 minutos, “no una prédica, sino una conversación con el alma del pueblo ruso”, en la cual continúa exhortando a los fieles a no hacer caso a las autoridades, que él acusa también de “difundir la Kábala, las doctrinas mágicas, los encantamientos y la comunicación con los demonios”. Maldiciendo a los jefes “sacrílegos”, el higúmeno los amenaza de muerte “por la miserable infección, gracias a la cual nos han puesto a todos en arresto domiciliario y nos quieren someter a las vacunas, que en realidad serán una especie de chip de control y serán letales para las personas”. La suspensión del metropolitano era inevitable, poniendo fin a aquello que la prensa llamó “el reino autónomo de Romanov”, jugando sobre el apellido del monje, igual al de los zares y a su autoridad espiritual sobre la región donde Nicolás II fue asesinado con la familia.