Obispo kurdo: los cristianos huyen de los bombardeos turcos y hay ‘mucho miedo’

Según algunas fuentes, serían cuando menos 300 personas las que abandonaron sus hogares. Muchas se han refugiado en Zakho. Un soldado turco y cinco civiles kurdos fueron muertos en los enfrentamientos de las últimas horas. Entre los cristianos hay varios heridos de levedad. Mons. Rabban: Erdogan y los turcos se comportan como “terroristas”. Los bombardeos en el cementerio de Zakho culminaron con tumbas destruidas y cadáveres expuestos a la intemperie.


Erbil (AsiaNews) - Los aviones de caza de la fuerza aérea turca “han bombardeado” varias zonas del Kurdistán, atacando “aldeas cristianas”, sembrando “miedo y terror” y obligando a “la población a huir” en busca de un refugio. Es lo que cuenta a AsiaNews Mons. Rabban al-Qas, el arzobispo caldeo de Amadiyah-Zakho, al comentar los ataques turcos contra objetivos kurdos vinculados al PKK, perpetrados en los últimos días en la frontera entre Turquía, Siria e Irak. “Muchas familias cristianas - prosigue el prelado - y según algunos rumores, hasta 300, han hallado refugio en algunas casas y en las iglesias de Zakho”. 

Durante el fin de semana se registraron nuevos bombardeos en el Kurdistán iraquí, por parte de cazas Apache y helicópteros de la fuerza aérea turca, que incluso han quedado documentados en los vídeos difundidos por los cristianos de la zona en los sitios y perfiles de las redes sociales (cliquee aquí para ver la filmación). En las imágenes se oye a un padre de familia que se dirige a sus hijos en lengua aramea, diciéndoles “No tengan miedo, tápense los oídos”, en un intento por calmar el llanto. 

Están bajo la mira turca las aldeas de Chalik y Bersiveh, en la región montañosa septentrional del país. Decenas de familias han huido de la zona, donde se cuentan al menos cinco civiles muertos en el contexto de la operación “Garras del Tigre”, lanzada por Ankara el pasado 14 de junio contra los milicianos del PKK, a los cuales equiparan con terroristas. “Hay algunos heridos entre los cristianos - explica Mons. Rabban - pero por suerte, de levedad”. 

También se registra una víctima en las filas del ejército turco: se trata de un soldado muerto en un hospital, adonde había sido trasladado de urgencia por las heridas recibidas durante un enfrentamiento a fuego con los rebeldes kurdos. El ministro de Defensa turco confirma la noticia pero no informa el lugar exacto donde se habrían desarrollado los combates entre los dos frentes. Hasta el momento, son dos los soldados turcos muertos en los enfrentamientos. 

En tanto, en el frente diplomático, el embajador turco en Irak anuncia que la operación seguirá adelante hasta que los rebeldes sean derrotados y que Bagdad expulsará de su territorio a los miembros y afiliados del Partido Kurdo de los Trabajadores. Un escenario de guerra que recuerda aquellos años entre 1980 y 1990, cuando el conflicto terminó con el ataque a cientos de poblados cristianos asirio-caldeos, que fueron arrasados en el sudeste de Turquía (y en el norte de Irak).  

Para Mons. Rabban al-Qas, el ejército turco y su presidente Recep Tayyip Erdogan están actuando como “terroristas”, ya hacen oídos sordos del sufrimiento que esto acarrea a la población civil y de las protestas de las autoridades del Kurdistán iraquí.  “Erdogan quiere atacar a los kurdos” subraya el prelado, y nada parece detenerlo en esta escalada, que arriesga tener repercusiones tremendas para toda la región. Bajo la mira han quedado cristianos y musulmanes, y son muchísimas “las personas que huyen” frente al “plan de conquista” de Ankara. 

“Me ha llegado la noticia - prosigue el obispo de Amadiyah-Zakho - de que un cementerio cristiano fue atacado a las puertas de la ciudad de Zakho. Los desprendimientos de tierra provocados por las bombas han destrozado las tumbas, dejado los cadáveres a la intemperie, con escenas terribles”. En algunos pueblos de montaña, concluye el prelado, “la mayoría de las personas está huyendo por temor a ser atacadas por las bombas y misiles turcos… ¡hay mucho miedo!”.