Coronavirus: La bloguera Zhang Zhan, incriminada por sus reportajes desde Wuhan

Se encuentra detenida en una cárcel de Shanghai, acusada de perturbar la estabilidad social y de alterar el orden público. Denunció el mal desempeño del gobierno en la gestión de la crisis. Los amigos temen que su fe cristiana la impulse al martirio. El gobierno reprime a cualquiera que hable de la pandemia. Cancelaron los posts del “muro de los lamentos” virtual en recuerdo de Li Wenliang. 


Shanghai (AsiaNews) – Las autoridades judiciales incriminaron formalmente a Zhang Zhan, la “periodista ciudadana” que desde mediados de febrero y hasta fines de mayo relataba la emergencia de Covid-19 en Wuhan (Hubei), epicentro de la pandemia de coronavirus. 

Según Radio Free Asia, la abogada de unos cuarenta y tantos años fue notificada de los cargos que se le imputan el 19 de junio pasado. Se la acusa de haber “perturbado la estabilidad social y alterar el orden público”. La mujer fue arrestada el 15 de mayo mientras se alojaba en el Caiguang Hotel de Wuhan, y luego trasladada a la cárcel de Pudong en Shanghai, la ciudad donde reside. 

En su última nota en directo vía streaming, en su canal de YouTube, subida el 13 de mayo, Zhang se refiere a la pérdida de puestos de trabajo en Wuhan, a las dificultades de los taxistas locales porque faltan clientes y a las intimidaciones que sufría la población de parte de la policía urbana (Chengguan). En sus posts, a menudo la blogger criticó al gobierno por su gestión de la crisis.

Zhang, que rechaza todas las acusaciones, fue arrestada en septiembre del año pasado en Shanghai: pasó 60 días en la cárcel por haberse manifestado a favor de la protesta pro-democracia de Hong Kong. Sus amigos temen que su fe cristiana la empuje al martirio.

Otros tres “periodistas ciudadanos” desaparecieron en Wuhan en el mes de febrero. Li Zehua, que había hablado de los crematorios de la ciudad, que permanecían funcionando 19 horas al día, reapareció el 22 de abril después de un período de arresto. Pero de Di Fang Bin y de Chen Qiushi aún no se tienen noticias. 

En base a los datos oficiales, desde que se impuso la cuarentena (lockdown) en Wuhan a fines de enero, el gobierno incrimino o arrestó a un millar de personas con la imputación de haber difundido información falsa sobre el coronavirus o por haber alterado el orden público. 

Es la misma acusación que las autoridades emplearon para tratar de silenciar a Li Wenliang, el médico de 34 años oriundo de Wuhan, que en diciembre había compartido en sus chats el descubrimiento de una “neumonía atípica”, más agresiva que el SARS. Li murió el 6 de febrero, infectado de coronavirus. Desde entonces, su página de Weibo -una célebre red social china - ha sido inundada de comentarios en apoyo de su valentía. En los últimos días, muchos de los posts dejados en el “muro de los lamentos” virtual, en recuerdo de Li, fueron cancelados o eliminados. El hecho desencadenó las protestas de los internautas chinos.