El 55,5% de los entrevistados por PCPO comparte la decisión de interrumpir la colaboración en temas de inteligencia y seguridad. En Gaza, se registra el mayor consenso en torno a la línea dura (65%); en Cisjordania, el dato es del 49%. Sin embargo, solo el 18,7% está convencido de que van a mejorar las condiciones de vida de los palestinos. Y para el 48,7%, esto tendrá repercusiones negativas en la lucha contra el Covid-19.
Jerusalén (AsiaNews) - Más de la mitad de los palestinos (55,5%) comparte la decisión tomada por la Autoridad Nacional Palestina (ANP), de interrumpir la colaboración con Israel sobre cuestiones de seguridad e inteligencia. Una medida que fue anunciada en mayo por el presidente Abu Mazen, en respuesta al plan del nuevo gobierno de anexionar hasta el 30% de los territorios ocupados, pertenecientes a Cisjordania. Son los datos que surgen de un sondeo publicado ayer por Nabil Kukali, un cristiano palestino, ex profesor de Estadística en la Universidad del Hebrón, presidente y fundador del instituto de investigación Palestinian Center for Public Opinion (PCPO). Los habitantes de Gaza son los más férreos sostenedores de la línea dura (65%), mientras que en Cisjordania el dato llega al 49,1%.
En este sondeo número 205 surgen con claridad los temores y las preocupaciones de los palestinos, en un contexto lleno de incógnitas y ante un futuro incierto, sobre el cual la pandemia del nuevo coronavirus plantea ulteriores dificultades. La investigación del PCPO se realizó del 14 al 22 de junio y en ella participaron 1250 palestinos mayores de edad (de 18 años o más) provenientes de Cisjordania, Gaza y Jerusalén oriental.
Para Nabil Kukali, la decisión unilateral de Israel, sostenida por los Estados Unidos pero que fue rechazada por la ONU y por gran parte de la comunidad internacional, terminaría minando las últimas posibilidades de “crear un Estado [palestino] independiente”. El sondeo también saca a la luz “el deterioro de las condiciones de vida y de la situación económica” en los Territorios palestinos, que se contrarresta con una “colaboración recíproca” entre las dos realidades, en la lucha común contra la pandemia de Covid-19.
Volviendo a la investigación, mientras que 55,5% apoya la política del rigor de la ANP, hay un 44,5% de los palestinos (el 50,9% en Cisjordania, y el 35% en Gaza) que considera que la leadership palestina ha tomado una decisión “equivocada”. A nivel de gobernaciones, los que sostienen más resueltamente las decisiones de la leadership palestina son Al-Bireh & Ramallah (81,8%), Jerusalén (62,8%) y Jericó (55,6%). Por el contrario, las que alimentan una mayor desconfianza y no concuerdan con la línea oficial son Belén (el 84,1% está en contra de adoptar una línea dura contra Israel), Qalqilia (72,2%) y Jenin (66%). En la Franja de Gaza, el dato más elevado en cuanto a consenso se registra en Rafah (78,1%), mientras que en Gaza City, el 63,9% dice estar a favor.
Los responsables del sondeo también preguntaron a los encuestados si la interrupción de las relaciones de colaboración en materia de inteligencia y seguridad mejorará las condiciones de vida y la situación económica del pueblo palestino. O si, por el contrario, la situación está condenada a empeorar. El 18,7% de los entrevistados se muestra optimista y afirma su convicción de que la situación mejorará; la mayoría (52,3%) está convencida de que esto “empeorará”, y para el 15,8% “no tendrá ningún efecto” (el 13,2% dice que no tiene una opinión formada al respecto). Por último, el 48,7% considera que esta medida tendrá repercusiones negativas en la lucha contra el nuevo coronavirus.