Tailandia, Covid-19 y ‘nueva normalidad’ socio-económica: menos cantidad, más calidad
de Weena Kowitwanij

Para el médico católico Kumnuan Ungchusak el reinicio se funda sobre 4 elementos: seguridad, salvaguardia, pequeños números, calidad y no cantidad, espiritualidad.En la pandemia el valor de la espiritualidad y de la fe se vuelven centrales. Los cristianos redescubren a Dios y la solidaridad hacia los hermanos. La nación y su pueblo “podrán superar esta crisis”.

 


Bangkok (AsiaNews) - Desde la pandemia del nuevo coronavirus - que en Tailandia parece bajo control- surge una realidad fundada alrededor de una “nueva normalidad”, ya sea desde el punto de vista social como económico. Como explica el médico católico Kumnuan Ungchusak, en un artículo publicado en el mensual Udomsarn y relanzado por las redes sociales, es importante repartir basándose sobre 4 elementos que funcionan como líneas guías: seguridad, salvaguardia, pequeños números, calidad y no cantidad, espiritualidad.

En las fases más duras de la pandemia, también en Tailandia tuvo una amplia difusión la cuarentena y clausuras de actividades comerciales, oficinas públicas y escuelas, además de las funciones religiosas budistas y cristianas. En esta fase muchas personas se quedaron sin trabajo y no tuvieron ningún modo de ganar dinero necesario para alimentar a la familia. De aquí la grave escalada de problemáticas económicas y sociales, que llevaron a las autoridades a reabrir lo antes posible.

No obstante, la apertura no significa el retorno a la normalidad o a la reanudación de la vida pre-coronavirus que, quizás. será posible sólo después del descubrimiento de tratamientos efectivos o de una vacuna contra el Covid-19. De aquí la elección de hablar, según la vulgata común, de una “nueva normalidad” hecha de distanciamiento físico, mascarillas, higiene personal entre las cuales el lavado frecuente de las manos.

Hoy las personas que entran en un negocio o en un centro comercial deben ser rastreados por el propio teléfono celular, compartiendo los datos relativos al ingreso y el tiempo de permanencia. El objetivos el de verificar a todos los posibles contactos en el caso surja un caso de positividad al hisopado y apagar en su inicio el foco de contagio.

El nuevo estilo de vida, explica el experto, se basa sobre 4 puntos clave que va a elencar. n primis la “la seguridad” que debe venir antes de todo el resto, como única arma para contener la escalada de víctimas. Seguida por la “salvaguardia” que implica la tutela de los recursos, evitar compras inútiles y proteger el ambiente; en este sentido se coloca también el objetivo del trabajo “smart” y el horario reducido en las oficinas. Tercer punto es “pequeño, pero de gran valor” como el compartir el tiempo con los familiares o los amigos más estrechos, evitando fiestas y party con mucha gente. Al final el cuarto punto, sobre la “economía de los pequeños números” que mira más a la calidad que a la cantidad y no explota la naturaleza, tambi´n en una óptica de turismo responsable y consciente respecto a la masa.

Luego hay un aspecto diverso, pero no menos importante que abraza la espiritualidad y que exhorta a cambiar vida, modificar una sociedad que se basaba demasiado tiempo sobre criterios consumistas para volver al ámbito religioso, de la fe. Para los budistas comporta el liberarse del deseo, de la pasión para poner fin a los sufrimientos; para los cristianos implica unirse siempre más a Dios y hacer el bien a nuestros hermanos y hermanas en Cristo; para los musulmanes la idea que la relación con Dios es más importante de cualquier otra riqueza.

En conclusión queda la invitación a “protegernos a nosotros mismos y a nuestras familias” frente a cualquier desafío o amenaza, comprendida aquella del nuevo coronavirus que está aún bien lejos de ser vida. De este modo nuestra nación, nuestro pueblo, nuestra sociedad “podrán ciertamente superar esta crisis”.