En el país hay más de 490.000 enfermos de coronavirus. El brusco aumento en el número de casos se produjo después del 31 de mayo, tras levantarse algunas restricciones. En el sur de la India, los casos de contagio tuvieron un alza luego del retorno de los expatriados. La población ha reanudado las actividades sin acatar las medidas de seguridad. También hay problemas con las multitudes de feligreses en las iglesias.
Thiruvananthapuram (AsiaNews) – El número de personas azotadas por el Covid-19 vuelve a crecer en la India. El virus que afecta los pulmones se ha difundido gradualmente luego de la imposición del lockdown el pasado 24 de marzo. La situación cambió drásticamente después del 31 de mayo, con el levantamiento parcial de las medidas de confinamiento social y suspensión de la actividad económica.
Si bien de forma tardía, el gobierno central está tomando medidas para tratar de contener la nueva escalada de infectados. El Ministerio de Salud está monitoreando las áreas donde los contagios aumentan día a día. Al día de hoy, los enfermos en el país superan los 490.000 y los muertos, 15.301. Los Estados más golpeados son Maharashtra (147.741 infectados), Delhi (73.780), Tamil Nadu (70.977) y Gujarat (29.520).
En Assam, donde se cuentan alrededor de 6.300 casos, el ministro de Salud del Estado anunció un nuevo lockdown total de 14 días de duración, que comenzará a regir el 28 de junio. El primer ministro de Kerala, donde hay alrededor de 3.700 enfermos, declaró que el Estado está al borde de un contagio masivo. Afirmó que espera un aumento de infectados hasta el mes de agosto. En el sur de la India, la cifra de contagios creció tras el retorno de ciudadanos expatriados.
Con más de 11.000 infectados, Telangana es otro Estado donde se registra un creciente número de contagios. El Padre Sabu Njarolickal, un sacerdote misionero del lugar, en diálogo con AsiaNews comentó que luego de la reapertura a principios de junio, la población local reanudó sus actividades sin respetar adecuadamente las medidas de seguridad.
En muchos Estados incluso se autorizó la reanudación de las celebraciones religiosas. El Padre Sabu destaca que si bien la comunidad católica es plenamente consciente del riesgo de contagio en las reuniones públicas, en algunas iglesias es tal la multitud de fieles que la situación suele estar fuera de control.