Padre e hijo fueron arrestados por haber violado las normas anti-Covid-19. Familiares de las víctimas: Los llevaron al hospital después de 3 días de golpes y torturas. Las autoridades de Tamil Nadu suspenden a 4 agentes. Se sospecha de una venganza comunitaria. El Card- Gracias: Violencia inaceptable. Ética social y sistema judicial puestos en discución.
Kovilpatti (AsiaNews) – India tiene ahora sus George Floyd, el afroamericano inerme y desarmado asesinado el pasado mayo en los Estados Unidos por la policía de Minneapolis. Dos cristianos en custodia cautelar por haber violado las normas anti Covid-19 muertos en el hospital después de haber sufrido palizas y torturas por los policías que los habían arrestado.
El hecho sucedió en el distrito de Thoothukudi (Tamil Nadu).P. Jayaraj (52 años) y hijo J. Fenix (31 años) fueron detenidos el 19 de junio por haber abierto su negocio de telefonía más allá del horario permitido. Los dos fieles protestantes eran miembros de la casta “nadar” que, si bien considerada por ley entre aquellas desventajadas, gozan de un cierto peso político y social en el Estado de India meridional.
Según la narración de los familiares, los agentes han cambiado las ropas ensangrentadas de las dos víctimas diversas veces, llevándolos al hospital sólo el 22 de junio. Fenix murió la noche misma; el padre el día dspués.
Como para el caso Floyd en los Estados Unidos, la muerte de los 2 cristianos nadar tuvo un vasto eco nacional, sobre todo en las redes sociales. Como protesta, muchos comerciantes en Tamil Nadu hicieron una huelga y manifestaron públicamente.
El p. Mariadas Lipton, de la local diócesis de Tuticorin, afirma que todo el país, prescindiendo de la pertenencia de casta y de la fe religiosa, está indignado por lo que sucedió a Jayaraj y Fenix. Jignesh Mevani, diputato de la Asamblea legislativa de Gujarat, pidió a los indios hacer lo mismo que hicieron los manifestantes en los EEUU y salir en miles a las calles para protestar contra el asesinato de los “tantos George Floyd de India”.
El Card. Oswald Gracias, presidente della Conferencia episcopal india (CBCI), condenó el bárbaro homicidio. “Una tal violencia de parte de quien debería defender a los ciudadanos es inaceptable. La justicia debe hacer su curso y castigar a los culpables”. También la All India Catholic Union invocó la intervención de las autoridades.
El gobierno deTamil Nadu declaró haber iniciado una investigación. Cuatro policías, entre los cuales 2 vice inspectores, fueron suspendidos. Uno de ellos, SI Raghuganesh, está sospechado de haber obrado por cuenta de su propia casta, que está en conflicto con la comunidad nadar (hidú y cristiana).
Para el padre Nithiya OFM, ex secretario de la Comisión nacional Justicia y Paz de la CBCI, lo sucedido es un nuevo punto bajo para la nación, su cultura y su sociedad: “Nuestra ética social, aquella individual, el modo con el cual son tratadas las personas, el sistema legal indio, todo ahora está puesto en discusión”.