Trump castiga a Beijing (por las (perdidas) libertades de Hong Kong
de Paul Wang

Firmada la ley que elimina los privilegios fiscales de Hong Kong y castiga a los bancos y organizaciones que están relacionadas con personalidades chinas que atentan las libertades del territorio. Beijing responde amenazando sanciones “para defender los legítimos intereses de China”. Regina Ip: la decisión de Trump es “bárbara e irrazonable”. El New York Times transfiere su sede digital de Hong Kong a Seúl.

 


Hong Kong (AsiaNews) – Ayer el presidente Usa Donald Trump puso fin al status económico especial de Hong Kong, acusando a China de “acciones opresivas” hacia la ex colonia británica y citando en particular la ley sobre la seguridad nacional deseada por Beijing, que según muchos penaliza el estilo de vida liberal del territorio.

Durante una conferencia de prensa en el “Jardín de las rosas” en la Casa Blanca, Trump explicó. “Ningún privilegio especial, ningún tratamiento económico especial, ninguna exportación de tecnologías sensibles”. De ahora en adelante, reafirmó, “Hong Kong será tratada del mismo modo de China”.

Hong Kong gozaba de especiales privilegios fiscales desde hace mucho tiempo; en los últimos años, a causa de la guerra de los aranceles, muchas compañías chinas habían trasladado sus sedes al territorio para escapar de los impuestos aplicados a los productos del continente.

Trump también firmó una ley aprobada por el Congreso que impone sanciones a los bancos y organizaciones que tratan con personalidades chinas responsables de aplicar la ley sobre la seguridad. También contra tales personalidades chinas habrá sanciones y prohibiciones.

La respuesta de Beijing no se hizo esperar: esta mañana el ministerio de Exteriores declaró que impondrá sanciones contra individuos y organizaciones de los Estados Unidos, “para defender los legítimos intereses de China”. En la declaración se reivindica también que “los asuntos de Hong Kong son asuntos puramente internos de China y ningún país extranjero tiene el derecho de interferir”.

Regina Ip. parlamentaria de Hong Kong fuertemente pro-Beijing, definió como “bárbara e irrazonable” la movida de Washington, admitiendo que ésta tendrá consecuencias sobre las visas para los intercambios académicos y sobre los aspectos fiscales. De todos modos, para la Ip no habrá ninguna consecuencia sobre el carácter internacional de Hong Kong como centro financiero.

Pero, mientras tanto es de hoy la decisión del New York Times de transferir su propio equipo para la edición digital de Hong kong a Seúl.

En el territorio permanecerán algunos periodistas, pero para el NYT, la nueva ley sobre la seguridad “sacude a las organizaciones periodísticas y crea incertidumbre sobre las perspectivas de la ciudad como centro para el periodismo”. Hasta ahora, muchos periodistas y periódicos que se topaban con dificultades para realizar su trabajo en China, se trasladaban a Hong Kong. donde podían seguir los acontecimientos de China sin mayores problemas.

La nueva ley, que combate acciones de subversión, secesión, terrorismo y colaboración con fuerzas extranjeras, penaliza también la difusión de noticias que puedan ser interpretadas como apoyo a tales acciones. 

La nueva ley sobre la seguridad y la firma de Trump agregan un elemento más a las tensiones que desde algunos años caracteriza la relación entre EEUU y China, después de las acusaciones a Beijing sobre la pandemia de coronavirus, la escalada militar en el Mar Chino meridional, el sofocamiento de la libertad religiosa y en particular el trato contra los uigures en Xinjiang.