El Hajj en tiempos del Covid-19, unos 10 mil prontos para participar a la peregrinación

Llegaron los primeros peregrinos, inmediatamente sometidos al control de la temperatura y a la cuarentena. A cada participante se le da un kit que comprende piedras “esterilizadas” para la lapidación, mascarillas y desinfectantes para el rito de la oración. Entre los peregrinos seleccionados hay también operadores sanitarios y militares curados del virus.   

 


Riad (AsiaNews/Agencias) - En Arabia Saudita se están ultimando los últimos preparativos en vista del Hajj que según  el calendario islámico, inicia el próximo 29 de julio. Una peregrinación en tono menor y por primera vez en la historia moderna, prohibida a los musulmanes que no viven en el reino a causa de las medidas de clausura actual de Riad para contener la pandemia del nuevo coronavirus.

Cada año en el reino wahabita dentro de pocos días inicia el evento que atrae a 2,5 millones de personas. En marzo pasado, durante las primeras fases de la emergencia, el gobierno saudita había pedido suspender la organización de los viajes a los lugares sagrados, reservándose el suspender el evento o mantenerlo-como sucedió en tono menor dando inicio “a un número simbólico” de fieles.

Las autoridades concedieron cerca de 10 mil autorizaciones a sauditas y extranjeros con permiso de residencia, respecto a miles hipotetizados en un primer momento. Sin embargo, se registraron polémicas alrededor de los procedimientos de asignación de los pocos (y deseados) puestos, realizados a través de una lotería online definida por varias partes como “opaca” a la cual han participado fieles de más de 160 naciones del mundo.

Fuentes del gobierno refieren que el 70% de los participantes a la peregrinación mayor, uno de los 5 pilares del islam, son de nacionalidad extranjera. La prohición de acceso fue extendido también a la prensa extranjera, que no podrá por lo tanto garantizar una adecuada cobertura en un evento de portada global mientras permanecen las restricciones de acceso a la Meca y fueron reforzadas las disposiciones sanitarias.

Desde el inicio de la pandemia de Covid -19, Arabia Saudita registró 267 mil contagios y más de 2700 muertos.

Durante el fin de semana llegaron a la ciudad santa los primeros peregrinos, inmediatamente sometidos al control de la temperatura y puestos en cuarentena. A cada participante se le consigna un kit que contiene también piedras “esterilizadas” para la tradicional lapidación, mascarillas y desinfectantes, además de una alfombra personal para el rito de la oración.

A los fieles se les hace un test para rastrear eventuales positividades al coronavirus; ellos deberán afrontar un período de cuarentena también cuando haya concluido el rito, mientras se multiplican clínicas móviles, ambulancias y estructuras médicas para ir al encuentro de eventuales necesidades de los peregrinos, para los cuales sigue válida la obligación del distanciamiento social.

Según cuanto refiere el ministerio saudita para el Hajj, entre los peregrinos seleccionados para la participación hay operadores sanitarios y militares que contrajeron el virus en los meses pasados y hoy están curados.

La peregrinación mayor en el pasado fue teatro de gravísimos incidentes, como sucedió en 2015 con más de 700 muertos, por esto muchos fieles consideran que, a despecho de la pandemia, este año sea más seguro participar al evento partiendo del número limitado, hasta el reforzamiento de las medidas de seguridad y de los puestos sanitarios. Al final queda negativo el saldo para los comerciantes y actividades que, gracias a la peregrinación, facturaban gran parte de sus ganancias anuales y garantizaban miles puestos de trabajo.