Pyongyang, coronavirus: Kim Jong-un declara el estado de emergencia máxima

Un desertor que regresó al país se encuentra en observación, con síntomas de Covid-19. El joven, de 24 años, está siendo indagado por la policía surcoreana por la presunta violación de una desertora norcoreana. Pyongyang y Seúl abrieron una investigación sobre los hechos. Corea del Norte siempre negó que hubiera contagiados en el país.

 


Seúl (AsiaNews/Agencias) – El líder norcoreano Kim Jong-un declaró el estado de “emergencia máxima” por coronavirus. La noticia fue difundida ayer por la agencia estatal, KCNA. La decisión se tomó el 25 de julio durante una reunión urgente del Comité Central del Partido de los trabajadores, luego de que un desertor que regresó del Sur mostrara signos de haber contraído Covid-19.

El desertor fue localizado el 19 de julio en la ciudad fronteriza de Kaesong. Según informa la prensa, él cruzó la frontera a nado, desde la isla occidental de Gwanghwa. El muchacho de 24 años habría eludido los controles de los guardias fronterizos surcoreanos pasando a través de una tubería que se extiende por debajo del alambrado de púas: el mismo método utilizado en el 2017 para huir del Norte. 

El hombre se encuentra en cuarentena, y la policía surcoreana lo está investigando por la presunta violación de una desertora norcoreana, en un episodio ocurrido el mes pasado.

Las autoridades de los dos países abrieron una investigación sobre lo ocurrido a lo largo de la línea de demarcación, una zona fortificada. La Comisión Militar norcoreana ha prometido castigos severos para los responsables de controlar la frontera. 

Ante de la declaración de alerta pronunciada por Kim el pasado fin de semana, Pyongyang siempre había negado la existencia de casos de infección, una posición que se ha topado con el escepticismo de la comunidad científica internacional. Al estallar la pandemia en China, en el mes de enero, el régimen norcoreano cerró las fronteras, adoptando medidas severas de cuarentena para toda mercadería que ingresa al país. 

Para varios observadores, la difusión de la enfermedad pulmonar podría poner en una dura prueba al sistema de salud norcoreano. Un sistema sanitario ya de por sí débil y azotado por años de aislamiento y sanciones, impuestas por la comunidad internacional debido al programa nuclear impulsado por Kim.