Por ley, Israel retiene cadáveres de palestinos y no los restituye a las familias

El gobierno aprobó la norma propuesta por el ministro de Defensa, Benny Gantz. Ahora retendrán todos los cuerpos y no solamente los de los miembros de facciones extremistas (Hamas). Activistas y ONGs pro derechos humanos critican la medida, a la que califican como “problemática” y guiada por “motivaciones de venganza”.     

 


Jerusalén (AsiaNews/Agencias) - Israel decidió que ya no restituirá a las familias los cuerpos de los palestinos asesinados, en el contexto de atentados contra sus conciudadanos, sus bienes y propiedades. La medida fue aprobada anoche durante una reunión del Consejo de ministros y no recae solamente sobre los militantes del grupo extremista Hamas, sino que alcanza a todos los autores de ataques contra Israel.  

Los activistas y ONGs pro derechos humanos ya habían arremetido contra Israel en el pasado, por su política de “secuestro” de cadáveres. Ayer. el ministro de Defensa Benny Gantz pidió que esta práctica, usada como elemento disuasivo, se extienda a “todos los palestinos”, prescindiendo de cuál sea su afiliación política, y no solo a los que resulten ser miembros de grupos fundamentalistas o combatientes. 

“La negativa a restituir los cuerpos de los terroristas - subrayó Benny Gantz - es parte de nuestro compromiso de mantener la seguridad de los ciudadanos israelíes, y de llevar a casa [los cuerpos de los soldados muertos]. Espero que nuestro enemigo entienda el mensaje y se interiorice bien al respecto”. 

La asociación pro-derechos humanos Adalah ataca enérgicamente la decisión del gobierno israelí, y la define como “extremadamente problemática” y guiada “ por claras motivaciones de venganza”. “La política del uso de cuerpos humanos como moneda de cambio  - prosigue el comunicado - viola los valores universales más elementales y el derecho internacional, que prohíben el trato cruel e inhumano”. 

En 1967, Israel implementó por primera vez la política de retener los cadáveres de los palestinos caídos en ataques; en los últimos años, cientos de cadáveres fueron retenidos y jamás restituidos. Todavía hoy se conservan en la morgue o sepultados en tumbas destartaladas en los que se conoce como el cementerio de los números, tristemente famoso. La práctica viola abiertamente el derecho internacional, y en particular la Convención de Ginebra, que marca que las partes involucradas en un conflicto armado deben sepultar a los muertos del frente enemigo de un modo conveniente.  

En los últimos años, el gobierno israelí manifestó su voluntad de retener estos cuerpos para utilizarlos como moneda de cambio en las negociaciones con los palestinos. En algunos casos, la restitución a la familia de origen ocurre luego de iniciada una acción legal. Los pacifistas israelíes y las ONGs pro-derechos humanos definieron esta práctica como “un arresto post-mórtem”, algo inaudito en el mundo.