ONU: La ley de seguridad vigente en Hong Kong viola los derechos fundamentales

El reclamo figura en una carta enviada al gobierno chino. China debe designar una autoridad independiente para verificar si la normativa está en línea con sus obligaciones internacionales. Se pide que se respeten las libertades tradicionales de la ciudad. Preocupación  por las medidas extraterritoriales previstas en la ley.


Hong Kong (AsiaNews/Agencias) – La nueva ley de seguridad nacional impuesta por Beijing viola los derechos fundamentales. Así se expresó la Secretaría de derechos humanos de la Organización de las Naciones Unidas, en una carta enviada al gobierno chino el 2 de septiembre. En la misiva, publicada hoy en el sitio web de la secretaría, los expertos de la ONU solicitan a China que designe una autoridad independiente para verificar si la normativa está en línea con sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos.

La legislación entró en vigor el 30 de junio e introduce los delitos de separatismo, subversión, terrorismo y colusión con fuerzas extranjeras. El Partido Comunista chino afirma que adoptó la normativa para restablecer el orden; el frente opositor a Beijing, que se manifiesta desde hace un año en defensa de la democracia en Hong Kong y para mantener su sistema liberal, acusa a la dirigencia china de reprimir las aspiraciones democráticas de la población. 

La ONU ya había criticado a China por el arresto de algunos exponentes pro-democracia en base a la nueva ley. El 10 de agosto, las autoridades de Hong Kong arrestaron al magnate demócrata Jimmy Lai, propietario del periódico Apple Daily. El empresario fue encarcelado  – y luego quedó en libertad bajo caución – junto a otras nueve personas, incluyendo a sus dos hijos. Se los acusa de “colaborar con fuerzas extranjeras” y de “conspirar con finalidades fraudulentas”. 

Según la enviada especial de la ONU para la protección de los derechos humanos, Fionnuala Ni Aolain, y los otros seis firmantes del documento, la ley es contraria a los acuerdos internacionales suscritos por Beijing. Ellos subrayan que la medida introducida por el gigante asiático no debiera ser usada para “restringir y limitar las libertades fundamentales, que incluyen la libertad de opinión, de expresión y de asamblea pacífica”.  

La Secretaría de la ONU expresa asimismo preocupación por el hecho de que la normativa draconiana considera ilegales muchas actividades que ejercen los abogados por los derechos humanos y que, por el contrario, han de considerarse “legítimas”. Además, invitan al Ejecutivo de Beijing a explicar cómo habrán de implementarse las medidas extraterritoriales contenidas en la ley.