Beirut, crisis política: el patriarca Raï aboga por un Ejecutivo de emergencia

En la homilía dominical, el purpurado se dirigió al primer ministro en funciones, Mustafa Adib, y abogó por un Ejecutivo “fuerte y competente”, que pueda inspirar “seriedad, capacidad y esperanza”. Destacó como prioridades la restitución de las cuentas corrientes a sus titulares, el freno a la emigración y atraer ayudas e inversiones del exterior. 


Beirut (AsiaNews/Agencias) - Ante una crisis política e institucional que parece no tener fin, ayer el patriarca maronita, el card. Beshara Raï, se dirigió al primer ministro en funciones, Mustafa Adib, para pedirle que proceda a la formación de un Ejecutivo de emergencia  “reducido”. En la homilía de la misa dominical celebrada en la sede del patriarcado, el purpurado subrayó que el nuevo gobierno tiene que ser “fuerte y competente”, y que debería inspirar “seriedad, capacidad y esperanza”.  

El equipo de gobierno llamado a conducir el país “debe tener confianza en sí mismo y el pueblo debe creer en él - afirma el patriarca Raï -, porque este periodo crítico exige la presencia de un gobierno del pueblo y para el pueblo, y no de los políticos y para las políticos”. Debe entablarse negociaciones “con el Fondo Monetario Internacional de un modo responsable” - prosiguió el purpurado - y lanzar un plan de reformas de verdad,  desvinculando al Líbano de todos los conflictos” regionales e internacionales.  

Hace pocos días, el país de los cedros conmemoró el terrible incidente de principios de agosto, la doble explosión que dejó cientos de víctimas y miles de familias sin hogar, arrasando con barrios enteros. Papa Francisco quiso acompañar al pueblo libanés en su sufrimiento y envió al secretario de Estado vaticano, al card. Pietro Parolin, quien se dirigió al pueblo para subrayar que “el mundo entero está con ustedes”

Por otro lado, en la homilía de ayer, el patriarca maronita afirmó que el nuevo poder Ejecutivo debe restituir “las cuentas corrientes de los bancos” a sus titulares, fortalecer la moneda nacional y atraer ayudas e inversiones del exterior. A esto se suma la tarea imprescindible de la “reconstrucción de la capital y del puerto”. Además, pidió poner un freno a la emigración continua de las familias y de los jóvenes, y dar un nuevo impulso al desarrollo edilicio “para que la gente pueda volver a vivir antes de que llegue el invierno”. Por último, hay que asegurar las ayudas necesarias para las universidades y las escuelas “para que éstas puedan retomar las lecciones y funcionar a plena capacidad”.

Al analizar el discurso central del gobierno, el Card. Raï remarcó que es deplorable que no se mencione la “neutralidad” del país de los cedros respecto a los conflictos regionales. Los gobiernos del pasado, desde 1943 hasta 1980, habían aprobado la neutralidad y el no-alineamiento en materia de política internacional.