Por ‘culpa’ de Beijing, las Islas Salomón podrían fragmentarse

La provincia de Malaita, que mantiene lazos estrechos con Taiwán, anuncia un referéndum para separarse del resto del país. El año pasado, el Estado insular del Pacífico Sur rompió relaciones diplomáticas con Taipéi y reconoció a China. Las cuestiones políticas internas detrás del reclamo independentista. Las jugadas del gobierno taiwanés y la partida de los EEUU en la región. 

 


Beijing (AsiaNews) – La provincia más grande de las Islas Salomón anunció un referéndum para separarse del resto del país. Las autoridades de Malaita, que mantiene lazos estrechos con Taiwán, acusan al gobierno central de vender el Estado a China.  Un año atrás, el primer ministro Manasseh Sogavare interrumpió las relaciones diplomáticas con Taipéi para sellar lazos más estrechos con Beijing.  

El premier de Malaita, Daniel Suidani, en los últimos días precisó que el plebiscito por la independencia podría efectuarse este mes.  Según varios observadores, las críticas contra Sogavare por sus lazos con China se superponen con contrastes de carácter político, étnico y cultural que ya habían culminado en un conflicto civil entre 1998 y 2003. 

Malaita es una isla con una idiosincrasia fuertemente religiosa. Las persecuciones contra los cristianos chinos, y la naturaleza no-democrática del régimen de Beijing despiertan preocupación en la población del lugar. El Ejecutivo de la provincia arremetió contra el gobierno nacional por haber permitido la reapertura de los vuelos con China, epicentro de la pandemia de coronavirus. Suidani declaró que impedirá el ingreso de pasajeros chinos a la provincia. Los activistas locales invitan a los isleños a manifestarse contra Beijing, y pide clausurar todas las actividades de la isla administradas por chinos.

Tal como reporta The Guardian, Taiwán está monitoreando la situación. Desde el 2016, año en que fue electa presidente Tsai Ing-wen, China le ha quitado varios socios diplomáticos a Taipéi. La isla, que es vista por la dirigencia china como una “provincia rebelde”, actualmente solo tiene relaciones formales con 15 Estados. De éstos, en el Pacífico Sur quedan solo cuatro, luego de la ruptura con las Islas Salomón y Kiribati, ocurrida el año pasado.

Para sortear la estrategia “predatoria” de Beijing, la administración de Tsai está promoviendo relaciones con realidades semi-independientes, como es el caso de Somalilandia. Malaita podría ingresar en este esquema, si bien las chances de obtener la independencia son mínimas. Cabe destacar que las autoridades locales podrían recibir el apoyo de los EEUU, que han acusado varias veces a China de querer expandir su influencia en Pacífico Sur. De acuerdo con informaciones de la prensa, el año pasado Beijing solicitó a las Islas Salomón utilizar la isla de Tulagi como base naval.