A escondidas, Lukashenko jura su presidencia. Cientos de arrestos

La ceremonia de juramento fue en el palacio presidencial, custodiado por un despliegue de soldados y con el centro de la ciudad cerrado al público. Por la noche, los manifestantes desfilaron por las calles de varias ciudades, llevando pancartas con leyendas como: “¡No te hemos elegido!”. Alemania y  Estados Unidos han decidido no reconocer su presidencia, ya que carece de “legitimidad democrática”.


Minsk (AsiaNews/Agencias) – Alexandr Lukashenko juró ayer su sexto mandato en la presidencia del país, después de haber gobernado Bielorrusa durante 26 años. Previendo posibles manifestaciones de protesta, la ceremonia se realizó en secreto, con el centro de la ciudad cerrado al público y un gran número de soldados desplegados en puntos neurálgicos y en los alrededores del palacio presidencial. 

Al describir la ceremonia de la jura presidencial, la agencia estatal Belya resaltó el “orgullo” de Lukashenko en su discurso inaugural, definiédolo como un campeón que salva “nuestros valores, la paz, la soberanía y la independencia”. En un mensaje difundido a través de Telegram, un representante de la oposición, Pavel Latuchko, definió la ceremonia como “una operación de los servicios secretos, con la protección de las fuerzas antidisturbios y realizada a escondidas”. 

Por la noche, miles de manifestantes se reunieron en el centro de Minsk para criticar la investidura de Lukashenko, acusado de fraude electoral. Muchos llevaban carteles y pancartas con leyendas como: “¡No te hemos elegido!”. Los policías de la brigada antidisturbios trataron de dispersar a los manifestantes usando cañones de agua y arrestando a cuando menos 153 personas. Las manifestaciones se repitieron en Mogilev, Gomel y en otras ciudades.  

Lukashenko acusa a Occidente de orquestar las manifestaciones que se suceden desde el 9 de agosto y excluye cualquier posibilidad de diálogo con la oposición, cuyos miembros más importantes están en prisión o en el exilio.  

Ayer, Alemania y Estados Unidos decidieron no reconocer la presidencia de Lukashenko, ya que las elecciones carecen de “legitimidad democrática”.