Al menos 37 muertos por las inundaciones en el centro de Vietnam. La visita del obispo
de Paul Nguyen Hung

Durante varios días, fuertes vientos y lluvias torrenciales provocaron innumerables daños: casas sumergidas, campos inundados y destruidos, ganado muerto o arrastrado por la furia de las aguas. Las donaciones de la diócesis de Hà Tĩnh, junto con Cáritas y la asociación de empresarios católicos.

 


Hanói (AsiaNews) - Fuertes vientos y  lluvias torrenciales durante varios días tuvieron como consecuencia graves inundaciones en el centro de Vietnam y la muerte de 37 personas como mínimo, hasta el momento. Las provincias más afectadas son Quảng Trị, Thừa Thiên Huế y Quảng Nam. La cantidad de agua que cayó entre el 10 y el 13 de octubre cubrió casas, campos y caminos, causando enormes daños a personas y propiedades.

La Dirección General de Prevención de Desastres comunicó el primer balance: 37 víctimas, a las que se suman 50.000 viviendas inundadas o destruidas, 250 hectáreas de arrozales y 2500 hectáreas de cultivos de hortalizas arrasadas, más de 900 hectáreas de acuicultura que sufrieron daños y al menos 60.000 cabezas de ganado, principalmente vacas y aves de corral, que murieron o fueron arrastradas por la fuerza de las aguas.

Monseñor Paul Nguyễn Thái Hợp, obispo de Hà Tĩnh  (a unos 340 km al sur de la capital, cerca de la costa), decidió visitar las zonas inundadas para llevar un poco de ayuda.

El 10 de octubre, el obispo y una delegación de la diócesis llegaron a la parroquia de Trung Quán. El prelado quiso visitar a todas las familias, una por una, animándolas y dejando pequeños regalos.

Los fieles comentaron: “Es un verdadero pastor; no solo nos entregó regalos: nos trajo a Dios ”.

La parroquia de Trung Quán es una de las más afectadas, con casas cubiertas por el agua y calles por donde corre el agua como si fueran ríos.

Gracias a la ayuda de Cáritas y de la asociación de empresarios católicos de Hà Tĩnh, el obispo pudo dejar a cada familia una caja que contenía fideos instantáneos, una botella de aceite y dos paquetes de condimentos. Para las víctimas del desastre, entregó más de 200 millones de dong (unos 7300 euros). La diócesis ha donado 100 millones; Cáritas 50 y la asociación de empresarios otros 50 millones. Aunque la suma no es muy elevada, resulta útil para hacer frente a la emergencia.

El obispo Paul animó a los fieles a rezar el rosario y orar por todas las personas que viven en la zona inundada.