Teherán: prohíben las torturas y las confesiones forzadas

El documento "sobre la seguridad del sistema" lleva la firma del presidente del Poder Judicial, el ayatolá Ebrahim Raisi. Desde mayor "transparencia" en el proceso judicial hasta la consolidación del "principio de inocencia" de los imputados. En el pasado, la ONU, los países occidentales y las ONG denunciaron reiteradamente abusos y violaciones de los derechos humanos.

 


Teherán (AsiaNews / Agencias) - El Poder Judicial iraní prohíbe la tortura, el uso de "confesiones forzadas" para justificar las sentencias, el confinamiento en celdas de aislamiento y la prisión preventiva "ilegal" (fuera de los límites establecidos por ley) efectuada por la policía. La  disposición, emitida ayer por los más altos cuerpos del Poder Judicial de la República Islámica, tiene como objetivo terminar con los abusos y violaciones del derecho a la defensa de los sospechosos y acusados.

El "documento sobre la seguridad del sistema judicial" lleva la firma del Presidente del Poder Judicial, ayatolá Ebrahim Raisi, y fue publicado por el canal oficial de la autoridad, Mizan Online. El texto también subraya la importancia de la "transparencia" en todo el proceso judicial, incluido el derecho a la libre elección del abogado defensor y el "principio de presunción de inocencia" que debe aplicarse a cualquier acusado y cualquiera sea el delito por el que deba responder.

Por lo que respecta a los extranjeros, establece que deben tener libre acceso a las instituciones de representación de su país de origen, incluidas embajadas y consulados.

Analistas y expertos enfatizan la importancia del documento. De hecho, podría aportar una reforma significativa en un país que muchas veces fue acusado por las Naciones Unidas y diversos estados occidentales, así como por organizaciones de derechos humanos y los mismos abogados, de violar el derecho de defensa, y de abusos durante el proceso.

El documento fue publicado una semana después de que se viralizó en la red un video que muestra a algunos policías golpeando brutalmente en la vía pública a un grupo de detenidos a bordo de una camioneta. En las imágenes, probablemente tomadas en un barrio de Teherán, los presos también eran obligados a disculparse por los "errores" que reconocieron haber cometido, implorando perdón.

Refiriéndose al incidente, el ayatolá Raisi declaró que la manera en que actuaron los policías fue un "caso claro de violación de los derechos civiles". Según Mizan Online, también ordenó medidas punitivas y disciplinarias contra los responsables, señalando que "está absolutamente prohibido agredir a los imputados, aunque sean delincuentes".

Raisi, de 59 años, fue competidor de Hassan Rouhani en las elecciones presidenciales de 2017 y es una de las figuras más cercanas a la autoridad suprema Ali Khamenei. Está a la cabeza del Poder Judicial desde marzo de 2019, con el encargo de reformar una de las instituciones más criticadas y corruptas del país. A principios de septiembre, provocó una ola de indignación internacional la ejecución de la condena a  muerte de un famoso deportista (el luchador Navid Afkari, en la foto), cuya "confesión" fue supuestamente obtenida bajo tortura.

Varios especialistas en asuntos iraníes consideran que Raisi seguirá siendo la carta de los conservadores en las próximas elecciones presidenciales, previstas para junio de 2021. Desde que comenzó su mandato como Presidente del Poder Judicial, los periódicos iraníes han dado amplia cobertura a los casos de “corrupción económica” o de prevaricación y abuso (posteriormente sancionados) dentro del Poder Judicial.