Beijing: con +4,9% de crecimiento en el tercer trimestre, continĂșa el repunte post-Covid

Aún así, el dato es inferior al de las estimaciones de los analistas (que ponosticaban entre 5,3 y 5,5%). El motor de la recuperación son las exportaciones y el turismo. Las inversiones y el consumo muestran una desaceleración. Los datos del desempleo generan dudas. La flexibilización de la venta callejera sugiere que el cuadro laboral sigue siendo difícil.  

 


Beijing (AsiaNews/Agencias) – Continúa el repunte económico de China, luego de la fase aguda de la emergencia de coronavirus. Según la Oficina Nacional de Estadística, en el tercer trimestre del año, el PIB nacional creció un 4,9% en comparación al mismo período del año 2019. Aunque el dato es inferior al que pronosticaban los analistas (entre 5,3 y 5,5%), representa una franca mejoría respecto al derrumbe del primer trimestre (-6,8%) - que para el territorio marcó la primera recesión desde el fin de la Revolución Cultural. E incluso, en comparación con los primeros signos de recuperación, entre abril y junio (+3,2%).

Además de ser una de las economías más importantes del mundo, la del gigante chino es la única que se encamina a cerrar el 2020 con un crecimiento positivo: las previsiones giran en torno al 2%, lejos del 9% alcanzado en los últimos 20 años.

Todos los indicadores muestran mejorías; el incremento del PIB proviene sobre todo de las exportaciones, que en diciembre crecieron un 9,9% respecto al año anterior. Otro factor de crecimiento fue el turismo interno, que escaló especialmente durante la “Semana de oro” de octubre. Para varios observadores, el hecho de que el dato haya sido inferior a las previsiones puede deberse al modesto aumento registrado en inversiones empresariales y en infraestructura. Lo mismo aplica para el consumo interno, que Xi Jinping quiere transformar en el volante del nuevo modelo de crecimiento del país. 

Los analistas independientes suelen dudar de la veracidad de las cifras que brinda Beijing. Los números positivos del PIB contrastan en parte con las cifras de desempleo, que pasó al 5,4% en septiembre, después del 5,6% registrado en agosto (en febrero, había trepado a un 6,2%). Hay que recordar que este dato no toma en consideración los más de 179 millones de trabajadores migrantes, cuya cuya mayor parte proviene de zonas rurales. 

Recientemente las autoridades chinas de Beijing tomaron una decisión que sugiere que la reactivación del empleo aún está costando. En los últimos días, los líderes locales autorizaron el regreso de los vendedores ambulantes, como medida para reavivar la economía, azotada por los efectos de la pandemia. A principios de año, antes de que estallara la crisis sanitaria global, el Partido Comunista chino había lanzado una campaña para limitar la actividad de la venta ambulante, jugada que culminó con una grieta entre la facción de Xi Jinping y el premier li Keqiang.