La Iglesia Ortodoxa Rusa, nuevamente en las garras del coronavirus
de Vladimir Rozanskij

La nueva ola de Covid-19 provocó la muerte de Dmitrij Smirnov, presidente de la Comisión Patriarcal para la Familia, la Maternidad y la Infancia. Peligra la vida de otro conocido sacerdote moscovita, el hieromonje Nikon, partidario de la familia imperial Romanov. Un famoso activista de la Unión de Fraternidades Ortodoxas, el escritor Vladimir Osipov, también ha desaparecido. El Patriarca Kirill ha estado aislado durante algún tiempo, debido a los numerosos casos positivos en el entorno de los colaboradores del patriarcado.

 


Moscú (AsiaNews) - A la edad de 79 años murió ayer en Moscú el protoierej Dmitrij Smirnov, uno de los más famosos predicadores de Rusia, que en primavera había definido el coronavirus  como algo "muy útil" para empujar a los pecadores al arrepentimiento. Él mismo había enfermado de Covid-19 en mayo, sin recuperarse por completo, y fue víctima de la segunda ola, que está devastando todo el país.

En las últimas 24 horas el número de positivos en Rusia ha aumentado a 15.700, y por primera vez se ha superado el umbral de 300 muertes por día. El número total de difuntos trepó a 25.000, con un total de un millón y medio de positivos; en la sola ciudad de Moscú los nuevos casos positivos llegan a 5.000 al día.

Dmitrij Smirnov (foto 1) fue presidente de la Comisión Patriarcal para la Familia, la Maternidad y la Infancia. En este rol, a menudo hacía declaraciones muy agresivas contra quienes no respetaban los valores ortodoxos tradicionales. Para él, el matrimonio civil entre mujeres era comparable a la "prostitución gratuita", y el de los hombres una "catástrofe nacional". En su opinión, los padres tenían que elegir el cónyuge para sus hijos y, en las familias numerosas, las hijas mayores no tenían que ir a la escuela, sino ayudar a las madres a cuidar de sus hijos más pequeños. El consideraba que sus declaraciones - de las que el patriarcado se distanció a menudo - eran una provocación deliberada, para llamar la atención sobre los asuntos familiares, y así obtuvo el favor de un gran número de fieles, atraídos por su carisma.

Como ya ocurrió en la primavera pasada, muchos miembros del clero ortodoxo, especialmente los monjes, estuvieron más expuestos a la pandemia, principalmente debido a una postura fuertemente negacionista. El mismo patriarca Kirill ha estado aislado durante mucho tiempo, en vista de los numerosos casos positivos en el entorno de los colaboradores del patriarcado. El vocero del Patriarcado, Vladimir Legojda, dijo que "las teorías que afirman que se pueden curar con el tañido de las campanas, o que el virus no puede cruzar el umbral de los edificios eclesiásticos porque tiene miedo de los ritos ortodoxos, no tienen relación ni con la medicina ni con la fe evangélica... es una especie de magia ortodoxa, en la que se cree en la magia de las fórmulas para cada problema de la vida".

Por el Covid también peligra la vida de otro conocido sacerdote moscovita, el hieromonje Nikon (Belavenets, foto 2), de 56 años. Es el padre espiritual del grupo de los "monárquicos legitimistas" que apoyan a la última heredera de la familia imperial Romanov, Maria Vladimirovna. El 20 de octubre publicó en su blog que llevaba dos semanas en cuidados intensivos, con un grave riesgo para su salud. Debido al virus, el mismo día desapareció un famoso activista de la Unión de Fraternidades Ortodoxas, el escritor Vladimir Osipov, de 82 años (foto 3). Osipov supo ser un disidente en los años soviéticos. Debido a sus posiciones políticas, fue expulsado de la universidad, arrestado en 1962  - acusado de "propaganda antisoviética" - y enviado a campos de concentración, donde permaneció por 7 años, justo en los comienzos del movimiento de disidencia. Autor de numerosas publicaciones, apoyó posiciones extremas como el nacionalismo ortodoxo y el monarquismo, y fue muy activo en su vida política.