Condecoración papal para cuatro católicos de Bangladés
de Sumon Corraya

Thomas Rozario, jefe de gobierno local; la hermana Mary Lillian, de las hermanas de María Reina de los Apóstoles (Smra); y dos docentes, Jyoti F. Gomes y Michael Botlaru, recibieron la cruz de honor "Pro Ecclesia et Pontifice". Card. D’Rozario: Han servido a la Iglesia y a la nación.

 


Dhaka (AsiaNews) – El Vaticano ha otorgado un prestigioso reconocimiento a cuatro católicos de Bangladés por su contribución al desarrollo de la Iglesia y de la sociedad. Ellos son: Thomas Rozario, jefe de gobierno local (foto 3); la hermana Mary Lillian, de las Hermanas de María Reina de los Apóstoles (Smra, foto 2); y dos docentes, Jyoti F. Gomes (foto 1) y Michael Botlaru.

Se trata de la condecoración "Pro Ecclesia et Pontifice", también conocida como "Cruz de Honor", y es el máximo reconocimiento que un Papa puede otorgar a un católico (foto 4).

La ceremonia de entrega tuvo lugar, hace casi un mes, en el palacio episcopal del arzobispo de Dhaka, card. Patrick D’Rozario, en presencia del nuncio en Bangladesh, Mons. George Kocherry.

Thomas Rozario, de 69 años, es presidente de la Union Parishad, el gobierno local. Durante 38 años trabajó como un dirigente honesto, comprometido con el desarrollo de la población, sin discriminación religiosa o social. Dijo a AsiaNews: "Recibir este premio me llena de honor y me empuja a seguir sirviendo a la gente de este país".

La hermana Mary Lillian, de 90 años, es una mujer que ha cambiado la vida de otras 4.000 mujeres por lo menos. Es la directora del Jagorani Training Center, un centro de producción y capacitación. En este centro, las mujeres necesitadas del mundo rural producen y comercializan productos de yute, terracota, cestas, velas, anillos, pendientes, alfombras, bandejas de madera, bolsos y adornos. La religiosa dedicó su premio a todas las mujeres que participan en el trabajo del centro, que las hace cada vez más autosuficientes.

Jyoti F. Gomes, de 67 años, es secretario del Consejo de Educación Católica de Bangladesh. También es docente y capacita a otros para enseñar. Se siente abrumado por el honor de recibir una condecoración del Papa y afirma: "No trabajé por el premio. Este reconocimiento me ayuda a trabajar más activamente por la Iglesia en el futuro”.

Michael Botlaru, de 76 años y actualmente jubilado, era empleado del gobierno y ayudó a las instituciones educativas de la Iglesia Católica a cumplir con los requisitos del gobierno.

El cardenal Patrick D’Rozario comentó: "Estas cuatro personas han hecho un trabajo excepcional por la sociedad y por la nación. Con su compromiso se han beneficiado la Iglesia y el país. Por eso recibieron el reconocimiento. El honor y el respeto por ellos nos llena de alegría”.