Hace tres días, el tifón Vamco dejó 42 víctimas y 20 desaparecidos; muchas zonas de Luzón se encuentran inundadas. A principios de mes, el supertifón Goni azotó el territorio filipino. El país ya estaba de rodillas debido a la pandemia de coronavirus.
Manila (AsiaNews/CBCP) - Caritas Filipinas pide al gobierno del Presidente Duterte que solicite ayuda internacional para aliviar la situación en muchas zonas del país inundadas como consecuencia del último tifón.
El P. Antonio Labiao, director de la organización caritativa católica, explica: "Está claro que no podemos sostener esto solos.
El 11 de noviembre pasado, el tifón Vamco ("Ulises", para la población local) provocó inundaciones en muchas partes de la isla de Luzón, incluyendo la Gran Manila y Cagayán. Hasta ahora, el saldo es de 42 víctimas y al menos 20 desaparecidos.
La zona estaba intentando recuperarse de los daños causados por el tifón Goni, el más potente de este año, que se llevó la vida de 25 personas, destruyendo miles de hogares.
"Es imperativo - dijo el P. Labiao - que no dejemos a nadie atrás. Debemos ayudarnos mutuamente. Debemos salvar a todos. Cada segundo cuenta, cada vida tiene valor".
El sacerdote dijo que la Iglesia, especialmente la Arquidiócesis de Tuguegarao, ha movilizado a todo el personal para llegar al Valle de Cagayán lo antes posible. Pero la urgencia de la situación requiere una mayor movilización para llegar a cientos de miles de personas afectadas. Destaca que los tifones han golpeado a un país que ya estaba de rodillas, a causa de la pandemia de coronavirus. "No podemos hacer nada sin la ayuda de todos", dice.