Bangkok, premier Prayuth: Usaremos todas las leyes para detener las protestas contra el gobierno

El movimiento pro-democracia quiere su renuncia, la reforma de la Constitución y fijar límites al poder del rey. Las amenazas del Primer Ministro son una respuesta a los repetidos enfrentamientos entre los manifestantes y la policía. Los reclamos de los jóvenes demócratas marcan un cambio de época, para el país y para todo el sudeste asiático.

 


Bangkok (AsiaNews) – El primer ministro Prayuth Chan-ocha dijo hoy que recurrirá a todas la leyes del Estado para detener las protestas que sacuden al país. Desde julio, miles de jóvenes se manifiestan casi a diario pidiendo la dimisión del primer ministro, la sanción de una constitución democrática y la revisión del papel del soberano Maha Vajiralongkorn, considerado excesivo en una monarquía constitucional como la tailandesa.

El anuncio de Prayuth se difundió luego de que miles de manifestantes realizaran una pintada en el cuartel general de la policía, en el centro de la capital. Se considera que el gesto es en respuesta a los incidentes del 17 de noviembre, cuando los manifestantes derribaron el vallado policial y acamparon frente al Parlamento. Los enfrentamientos culminaron con un saldo de 55 heridos, de los cuales seis recibieron disparos.

Ayer, la Asamblea Legislativa rechazó las modificaciones a la Constitución exigidas por el movimiento democrático, lo que aumentó aún más la tensión. Los manifestantes temen que el Primer Ministro recurra a una legislación que castigue el delito de "lesa majestad". El gobernante es una figura sagrada en Tailandia y los delitos contra su investidura se castigan con penas de hasta 15 años de prisión.

Prayuth es el primer objetivo de las protestas. Ex comandante en jefe del ejército, llegó al poder en 2014 con un golpe de Estado y actualmente guía un ejecutivo civil, desde el año pasado. Sus críticos lo acusan de haber hecho aprobar una Constitución a medida en 2017 y de orquestar un fraude en las elecciones que marcaron el fin formal de la junta militar.

Según Thitinan Pongsudhirak, director del Instituto de Estudios Internacionales y Seguridad de la Universidad de Chulalongkorn, la historia no está del lado del Primer Ministro. "Los reclamos del movimiento pro-democracia - dijo a AsiaNews - marcan un punto de inflexión y un cambio de época, algo inimaginable un año atrás. Han logrado romper el tabú de la tradición monárquica, poniendo al rey y a la corona en el centro del debate político”.

Thitinan señala que si la democracia tailandesa triunfa sobre la autocracia, dará un gran impulso a los procesos de democratización en el resto del mundo, incluido el sudeste asiático, una región donde, en algunos casos, el gobierno democrático no existe (Laos, Brunéi y Vietnam) o hay "dictaduras electivas" (Camboya).

”La Milk Tea Alliance – explica el profesor tailandés – muestra que las nuevas generaciones de varias naciones de Asia desprecian el autoritarismo y quieren la democracia". El movimiento en línea apoya a los grupos pro-democracia en Tailandia, Hong Kong y Laos. En sus orígenes, surgió para oponerse a las pretensiones hegemónicas de China en la región, con activistas presentes principalmente en Filipinas y Taiwán”.