Líder de la Unión Europea: sanciones para el jefe del Partido Comunista de China en Xinjiang
de Emanuele Scimia

Reinhard Bütikofer pide que se sancione a Chen Quanguo, responsable de organizar los campos de internamiento para uigures, sobre la base del nuevo mecanismo de la UE para la protección de los derechos humanos. En breve se iniciarán las discusiones para elaborar la lista de infractores. Diversos observadores consideran que la Unión debe pasar de las palabras a los hechos.

 


Bruselas (AsiaNews) - "Considero que Chen Quanguo, secretario del Partido Comunista de China en Xinjiang, es el primer candidato a ser sancionado" según el nuevo mecanismo adoptado por la Unión Europea para castigar las violaciones de derechos humanos en otros países, entre ellos China, declaró a AsiaNews Reinhard Bütikofer, jefe de la delegación del Parlamento Europeo para las relaciones con Beijing, en referencia a la aprobación del Régimen de Sanciones Globales de Derechos Humanos de la UE el 7 de diciembre.

Inspirado en la Magnitsky Act de los Estados Unidos, el nuevo régimen de sanciones permite a la Unión penalizar específicamente a personas y entidades implicadas en graves violaciones de los derechos humanos. Las sanciones consisten en la prohibición de entrar a Europa y la congelación de los activos que poseen en el territorio de la UE los sujetos sancionados.

Un portavoz de la UE dijo a AsiaNews que hasta el momento no hay ninguna designación. El Consejo Europeo iniciará próximamente los debates para elaborar una lista de personas a sancionar que debe ser aprobada por unanimidad.

Para Bütikofer ahora es importante pasar a la aplicación concreta de las sanciones: "El Parlamento de la UE trabajará [en función de este objetivo] con la Comisión Europea y los Estados miembros, que son responsables de identificar a los infractores que deben ser sancionados. También contamos con el apoyo de la opinión pública para asegurarnos de que la nueva herramienta se utilice sin titubeos".

Chen Quanguo, el máximo responsable del PCCh en Xinjiang, está acusado de organizar un sistema de campos de internamiento para mantener bajo control a la población uigur. Según datos de expertos, confirmados por las Naciones Unidas, más de un millón de uigures y otras minorías de religión islámica de habla turca están detenidos arbitrariamente en Xinjiang, que la población local llama "Turquestán Oriental". Chen ya había puesto en práctica ese método en el Tíbet, donde fue secretario del partido entre 2011 y 2016, un mecanismo de control social intrusivo de la población.

El trato reservado a los uigures es motivo de confrontación entre Europa y China. Las instituciones europeas afirman que disienten con China en varios aspectos relacionados con el respeto de los derechos humanos. La Unión declara que promueve la defensa del Estado de derecho en China y el desarrollo de la sociedad civil, y que apoya la libertad de expresión, de asociación y religiosa.

Además de las violaciones en Xinjiang, los europeos han expresado preocupación por la situación en Hong Kong y el Tíbet, y por la represión de los activistas de derechos humanos en China. Sin embargo, varios observadores señalan que, con respecto a estas acusaciones, poco han hecho los líderes de la UE a nivel práctico para castigar el comportamiento de Beijing.