Papa: un año de solidaridad fraternal y paz para todos. Oración por Yemen

En el Ángelus, el Papa Francisco nos pide que confiemos "nuestras angustias y tormentos" a la Madre de Dios. Hoy se celebra el 54º Día Mundial por la Paz, que este año tiene como tema "La cultura del cuidado como camino de paz". "Desarrollar una mentalidad y cultura de 'cuidado' para derrotar la indiferencia, el descarte y la rivalidad". Oración por los niños del Yemen y por el obispo de Owerri (Nigeria), que fue secuestrado junto a su chofer hace pocos días.

 


Ciudad del Vaticano (AsiaNews) – “Que sea un año de solidaridad fraternal y paz para todos; un año cargado de confiada espera y esperanzas, que encomendamos a la celestial protección de la Santísima Virgen María, Madre de Dios y madre nuestra”: es el deseo que hoy expresó el Papa Francisco, antes de rezar el Ángelus en la biblioteca del Palacio Apostólico. La Plaza San Pedro lució vacía, para evitar las reuniones, siguiendo las normas contra la pandemia. Debido a la ciática, el pontífice no pudo presidir ayer la celebración de la Víspera y el Te Deum,  como tampoco la misa de esta mañana, en la Basílica de San Pedro. En el Ángelus parecía gozar de buena salud.

El papa subrayó en primer lugar la importancia de confiar “nuestras angustias y tormentos” a la Madre de Dios: “la mirada tranquilizadora y consoladora de la Santísima Virgen es un estímulo para que este tiempo, que nos ha dado el Señor, sea dedicado a nuestro crecimiento humano y espiritual, a suavizar los odios y las divisiones, a sentirnos todos más hermanos, a construir y no destruir, cuidándonos unos a otros y cuidando de la creación”.

El pontífice luego recordó que hoy también es el 54º Día Mundial por la Paz, que este año tiene como tema "La cultura del cuidado como camino de paz".

"Los dolorosos acontecimientos que han marcado el camino de la humanidad en el último año, especialmente la pandemia, nos enseñan cuán necesario es interesarse por los problemas de los demás y compartir sus preocupaciones. Esta actitud es el camino que conduce a la paz, porque favorece la construcción de una sociedad basada en relaciones fraternas. Cada uno de nosotros, hombres y mujeres de nuestro tiempo, está llamado a traer la paz cada día y en cada ambiente de la vida, extendiendo nuestra mano al hermano o hermana que necesita una palabra de consuelo, un gesto de ternura, ayuda solidaria. Y esta es una tarea que Dios nos ha dado: ser constructores de paz”.

“Se trata de desarrollar una mentalidad y una cultura del ‘cuidado” – continuó - para derrotar la indiferencia, el descarte y la rivalidad, que lamentablemente prevalecen. La paz no es solo ausencia de guerra, sino vida cargada de sentido, moldeada y vivida con miras a la realización personal y a la comunión con los demás.  Es entonces que esa paz, tan anhelada, y siempre en peligro debido a la violencia, el egoísmo y la maldad, se convierte en posible y realizable”.

“La Virgen María, que ha dado a luz al «Príncipe de paz» (Is 9,6), nos obtenga del cielo el bien precioso de la paz, que no es posible lograr con las solas fuerzas humanas. La paz es sobre todo don de Dios; debe ser implorada con incesante oración, sostenida con un diálogo paciente y respetuoso, construida con una colaboración abierta a la verdad y a la justicia, siempre atenta a las legítimas aspiraciones de las personas y de los pueblos. Mi deseo es que reine la paz en el corazón de los hombres y en las familias; en los lugares de trabajo y de ocio; en las comunidades y en las naciones”.

Después de la oración mariana, Francisco renovó sus saludos de Año Nuevo a todos y propuso un momento de silencio por la situación en Yemen, expresando "el dolor y la preocupación por el aumento de la violencia... que está causando muchas víctimas inocentes". "Pensamos en los niños del Yemen", añadió, "sin educación, sin medicamentos, hambrientos”.

El Papa también invitó a la gente a rezar por la paz en Nigeria y por el obispo de Owerri, Mons. Moses Chikwe y su chófer -que fueron secuestrados hace pocos días -, para que ambos sean liberados y permanezcan sanos y salvos.