Los detenidos quedaron libres tras el pago de una fianza. Según la policía, querían ganar las elecciones para impedir la actividad del gobierno. Asesor del Ejecutivo: Organizar elecciones primarias no es un delito. El frente democrático se divide: algunos quieren resistir la represión; otros planean huir.
Hong Kong (AsiaNews/Agencias) – No se han presentado cargos formales contra las 53 figuras pro-democracia arrestadas por "subversión" el pasado 6 de enero, en virtud de la Ley de Seguridad Nacional. La policía de la ciudad hizo hoy estas declaraciones, añadiendo que a todos los detenidos se les concedió la libertad bajo fianza, excepto a uno: Wu Chi-wai, ex presidente del Partido Demócrata, permanece en prisión preventiva por no haber entregado su pasaporte.
Según la unidad de policía responsable de la seguridad nacional, los 53 arrestados son culpables de intentar conseguir 35 o más escaños parlamentarios para el Frente Democrático en el LegCo. En efecto, con esos números podrían impedir la aprobación de la Ley de presupuesto y obligar a Carrie Lam - la Jefa Ejecutivo - a renunciar. En el mes de julio, todos los detenidos habían participado o contribuido a la organización de las elecciones primarias del campo demócrata para competir en las elecciones legislativas de septiembre (posteriormente aplazadas).
Los observadores resaltan que la ley de seguridad de Beijing se utiliza exclusivamente como instrumento de represión política: los actos de vandalismo o violencia no se castigan, como afirmaban las autoridades cuando la norma se aprobó, en el mes de junio. Los verdaderos afectados son los ciudadanos que expresan sus opiniones sin violencia y tratan de organizarse para participar en la vida política de la ciudad, como lo hicieron en 2019 con las manifestaciones contra la ley de extradición.
En el momento de su liberación, Benny Tai, el jurista e ideólogo de las primarias democráticas, dijo que el pueblo de Hong Kong "encontrará el modo de superar las adversidades". Los miembros del establishment de la ciudad también cuestionaron los fundamentos de los últimos arrestos. Ronny Tong, un ex diputado devenido asesor de Lam, dijo ayer que es difícil de creer que organizar una elección primaria sea un acto de subversión.
Mientras tanto, el Hong Kong Public Opinion Research Institute (Instituto de Investigación de la Opinión Pública de Hong Kong) dijo que continuará con sus actividades. El instituto demoscópico gestionó las elecciones primarias de julio; por su actividad, la policía detuvo e interrogó a algunos directivos de la empresa. No se puede decir lo mismo de varios grupos cívicos pro-democracia. A la luz de la represión de las autoridades, algunos se han disuelto; otros están trasladando sus servidores a otros países o destruyendo bases de datos con información sobre su red de voluntarios. Desde que se introdujo la ley de seguridad, muchos activistas pro-democracia han dejado Hong Kong y han encontrado refugio en el extranjero.