Kim quiere más armas nucleares, pero Seúl considera que está listo para el diálogo

Concluyó un raro Congreso del Partido de los Trabajadores. El líder norcoreano convoca a una lucha "desesperada" para salvar la economía nacional. Covid-19, tifones y sanciones: el país está en una situación cada vez más difícil. Seúl: Pyongyang espera que asuma el gobierno de Biden.

 


Seúl (AsiaNews) - Corea del Norte quiere reforzar su arsenal nuclear, afirmó Kim Jong-un al cerrar un raro congreso del Partido de los Trabajadores, en el poder desde que terminó la Segunda Guerra Mundial. La agencia oficial de noticias KCNA publicó hoy las palabras del líder norcoreano.

El congreso concluyó ayer al cabo de ocho días de trabajo. Kim no solo se refirió a incrementar la capacidad militar del país sino que también pidió a los norcoreanos que emprendan una lucha "desesperada" para llevar a la práctica el nuevo plan económico quinquenal. En la apertura del congreso - el primero en cinco años - Kim admitió que el último plan había resultado un fracaso. Anunció una nueva estrategia para sacar a la nación del estado de crisis. El hombre fuerte de Pyongyang apunta a innovar en sectores como la construcción, el transporte y las comunicaciones, y promover un nuevo enfoque en las relaciones políticas y económicas con el exterior.

Corea del Norte se encuentra aislada de la comunidad internacional (excepto de China y en parte de Rusia), y sujeta desde hace años a sanciones internacionales por su programa nuclear y de misiles. A pesar de las tres cumbres y las aparentes buenas relaciones con Donald Trump, las negociaciones con Washington sobre el tema nuclear hace tiempo que están estancadas. El país se encuentra en una situación muy difícil. La pandemia de coronavirus y una serie de tifones de verano han debilitado una economía ya devastada por las sanciones.

Según un alto funcionario del Ministerio de Unificación de Corea del Sur, citado por Yonhap, las palabras de Kim son menos belicosas de lo habitual y dejan abiertas "muchas posibilidades" para el diálogo. Seúl está convencido de que antes de actuar, el régimen del Norte quiere evaluar los primeros movimientos del nuevo presidente estadounidense Joe Biden. En la práctica, sostienen los surcoreanos, desde junio pasado Kim ha mantenido un perfil bajo, evitando problemas en la frontera militarizada y con Estados Unidos.