Trabajadores migrantes chinos: millones de desocupados y empobrecidos a causa del Covid-19

En 2020, se redujo en 5 millones el número de trabajadores que habitualmente se trasladan del campo a la ciudad. La inflación y su impacto en los salarios. La crisis de las empresas exportadoras y constructoras limita las oportunidades de empleo para los migrantes internos.

 


Hong Kong (AsiaNews) – Millones de trabajadores migrantes chinos perdieron sus empleos o se han empobrecido a causa del Covid-19. Según la Oficina de Estadísticas de China, el año pasado el número de trabajadores migrantes chinos se redujo en más de 5 millones; en 2019, eran 290,8 millones. Para el China Labour Bulletin, la caída en los migrantes internos está relacionada con el hecho de que ellos no  han regresado a los lugares donde trabajaban antes de que estallara la pandemia. Se trata fundamentalmente de personas que se trasladan a zonas más desarrolladas del país y que, con toda probabilidad, no han encontrado un nuevo empleo.

Hay dudas sobre el número real de desocupados en China. Los datos oficiales muestran una tasa de desempleo del 5,6%, menor a los estimados, que la ubicaban en 6%. Sin embargo, el cálculo del índice de desempleo solo contempla a los trabajadores “urbanos”, dejando fuera a los trabajadores migrantes que se trasladan desde el campo a las ciudades, sin poder cambiar su lugar de residencia oficial. 

Los que lograron recuperar su trabajo han obtenido un empleo precario y han visto caer su poder adquisitivo. En 2020, los salarios de los trabajadores migrantes crecieron un 2,8%, con una fuerte disminución con respecto al aumento de 2019 (6,5%). Sin embargo, el impacto de la inflación (+2,5%), suprimió el incremento real de los salarios.

El crecimiento de la pobreza entre los trabajadores migrantes, que constituyen un tercio de la población activa, cuestiona los anuncios triunfales de las autoridades chinas, que enarbolan la recuperación económica, un relato que comparten varios expertos y observadores extranjeros.

El producto interno bruto de China creció un 2,3% en 2020, mostrando un fuerte repunte después del -6,8% registrado en el primer trimestre del año. Sin embargo, las empresas exportadoras luchan con la apreciación del yuan (lo que hace que sus productos sean menos competitivos) y el aumento de los costos de transporte. Y hay que recordar que estas suelen ser el lugar que concentra la mano de obra que se desplaza de las zonas rurales.

Los trabajadores migrantes empleados en la construcción también están en peligro. Bajo las nuevas reglas de crédito introducidas por el Banco Central, el 20% de las empresas constructoras nacionales - incluido el gigante China Evergrande Group - no podrán solicitar préstamos. Muchas empresas chinas tienen problemas para pagar sus deudas, y el gobierno quiere evitar una crisis sistémica: en 2020, las empresas de construcción acumularon deudas por 1,2 billones de yuanes (153 millardos de euros).